Rurales | 14 Oct Ayer, en estancia “Rincón de Francia” tuvo lugar el 16º remate en conjunto de la cabaña anfitriona de la familia Zabaleta Stirling, “Manguera Azul” de Guzmán Tellechea y “La Chiquita” de Artigas Anselmi, comercializándose 46 toros Hereford y Polled Hereford a U$S 3.010 de promedio.
El remate desarrollado en la centenaria estancia “Rincón de Francia”, fundada en 1868, en la que vive la séptima generación de la familia Stirling de forma ininterrumpida desde hace 148 años, estuvo a cargo de las firmas Romualdo Rodríguez y Héctor Indarte, con el martillo del principal de la firma nombrada en primer término y la administración del Banco de la República.
Se vendió la torada, que pesó más kilos que el año anterior y exhibió un excelente estado, pero con una demanda que por momentos fue muy selectiva y en otras ocasiones, cuando la cuota llegaba al mínimo indicado por el martillero, optaban por los lotes de a dos o tres, pero en determinadas ocasiones. Las cabañas ofrecieron sus reproductores en forma alternada, obteniéndose un máximo de U$S 4.800 por el primer toro colocado de “Rincón de Francia” y otro de “Manguera Azul”. En tanto el mínimo del remate fue de U$S 2.400.
“Rincón de Francia” vendió 17 ejemplares mochos y astados entre 4.800 y 2.640, promedio U$S 3.197; “Manguera Azul” colocó 22 toros mochos entre 4.800 y 2.640, promedio U$S 2.950, en tanto “La Chiquita” vendió 7 toros entre 3.000 y 2.400, promedio U$S 2.742.
Al término del remate Romualdo Rodríguez comentó a EL TELEGRAFO que “se obtuvo un buen promedio final, pero es una pena que quedaran algo más de 20 toros sin venderse en la pista, no acompañando el mercado lo que venía aconteciendo en estos días, cuando se vendía el 100% de la oferta”.
Especificó que “faltó gente que era tradicional de este remate, aunque fuera de pista se están haciendo algunas boletas por toros que se fueron sin venderse”. Para el ingeniero agrónomo Oscar Zabaleta, el remate “fue un poco ajustado a lo que está aconteciendo este año con las dificultades existentes y la preocupación de los productores por los temas económicos”. Aclaró que: “era la idea que me había hecho previo a las ventas, que los precios estarían dentro del promedio de lo que se viene obteniendo hasta ahora”. Puntualizó que respecto a su cabaña, “quedaron cuatro toros que seguramente se terminarán vendiendo fuera de pista”, al tiempo que precisó que “faltaron dos o tres compradores que habitualmente llevan buena cantidad de toros”.