EDILA LIBIA LEITES

Locales | 15 Oct La edila frenteamplista Libia Leites se refirió al Mes de la Diversidad Sexual, cumplido en setiembre pasado, señalando que “en el mundo son 76 los países que castigan la diversidad sexual con penas que van desde multas a la prisión, reclusión que puede ser de corta duración o de por vida, trabajo duro, tratamiento psiquiátrico obligatorio, destierro, azotes o lapidación pública. Recientemente Rusia aprobó una ley específica que prohíbe y castiga las relaciones sexuales no tradicionales, generando en la sociedad una actitud represiva y de violencia, provocando que se torture, secuestre y hasta se maten personas con distintas orientaciones sexuales, quedando los crímenes totalmente impunes”.
Leites subrayó que “ser homosexual no es un crimen, lastimar a alguien por serlo sí lo es y por eso debemos estar informados sobre el tema. El tema diversidad proviene del latín diversitas y se refiere a la diferencia entre las personas, a la infinidad o abundancia de cosas diferentes. 'Diversidad sexual' es una expresión que se usa para referirse a los diferentes tipos de orientación o de identidad sexual, existiendo generalmente una clasificación de cuatro orientaciones: heterosexual, homosexual, bisexual o transexual. Continuamente se están realizando actividades que promueven la reflexión, el análisis, la acción y el disfrute, además de contribuir a la visibilización y sensibilización sobre la realidad y problemáticas de las poblaciones de lesbianas, gais, bisexuales y transexuales”. La edila sostuvo: “vemos cómo se ha tratado el tema en nuestro país, donde se ha avanzado y se seguirá avanzando, en estos años se han aprobado distintas leyes que han profundizado los derechos garantizando así la igualdad de trato y oportunidades. Tal el caso de la ley 18.104 de igualdad de derechos y oportunidades entre hombres y mujeres; ley 18.620 sobre el derecho a la identidad de género y al cambio de nombre y sexo en documentos identificatorios; ley 19.075 de matrimonio igualitario. Asimismo, el Estado tiene como mandato constitucional la obligación de garantizar el derecho a la educación de todas las personas, lo que implica otras cosas sobre la responsabilidad donde la promoción y el goce de los derechos humanos son condición imprescindible e impostergable”.
Con referencia a la inclusión del tema en la educación, Leites recordó que “acá funciona el colectivo Manos Púrpuras y promueve como agente de cambio la otra cara de distintas orientaciones sexuales que salen de lo convencional. Por eso son objeto de burla, discriminación, exclusión y violencia, pese a que además de defender los derechos de diversidad sexual, se involucran directamente en temas que se refieren a la prevención del VIH. Saludo desde aquí a todas las comunidades, colectivos y personas en general que trabajan en estos temas”.