Locales | 17 Oct El 18 de noviembre se realizarán las elecciones obligatorias de los representantes de los trabajadores en los organismos de conducción de la enseñanza con dos cargos en el Consejo Directivo Central de la Enseñanza (Codicen), así como uno para cada organismo desconcentrado (Primaria, Secundaria y UTU).
El exdirigente de la Federación Uruguaya de Magisterio (FUM), Gustavo Macedo, se presenta con las listas 37 y 137. El último convenio salarial para el sector, firmado en 2010 bajo la presidencia de José Mujica, se concretó mientras Macedo era el secretario general de la FUM y recordó que en aquel entonces “el Poder Ejecutivo puso encima de la mesa una cláusula de paz. Allí dijimos que había que retirarla porque no firmaríamos ningún convenio de esas características y finalmente fue quitada. En esta oportunidad, eso no ocurrió y por eso, entendemos que esa situación derivó en el conflicto de la enseñanza. Es decir, los maestros rechazamos en una asamblea esa propuesta de convenio, pero, sobre todo, nos resistimos a la cláusula de paz como una forma de presión hacia los sindicatos”, señaló a EL TELEGRAFO.
Los sindicatos plantearon una movilización conjunta a nivel nacional y la filial de Montevideo decidió lo contrario, por tanto “organizamos los cuatro paros correspondientes a la semana siguiente, con la consecuencia de que el lunes 24 de agosto nos despertamos con el decreto de esencialidad que generó un impacto muy importante en la sociedad, con la planificación de paros y ocupaciones en centros educativos enmarcados en un conflicto que parecía una pelea de salarios y condiciones de trabajo, pero pasó a otra relacionada con los valores democráticos del país”.
Tras intensas negociaciones se disolvió el decreto de esencialidad, “vino la represalia y hoy los maestros sufren ceses indiscriminados, además de descuentos correspondientes a las partidas definidas como 'docencia de aula', que es un 7,5%. Incluso hay compañeros con problemas oncológicos que cesaron de los cargos y no se les paga, por eso hay una situación que traspasa los aspectos legales”, precisó.
Con respecto a las propuestas, Macedo planteó “una reestructura de la pirámide escalafonaria redimensionando el rol del director de los centros educativos como pieza clave de la transformación” e impulsa un salario correspondiente a la media canasta para los maestros de primer grado y la incorporación de un grado más al escalafón docente, “que permitirá mejorar su salario a aquellos que permanecen 8 años en el 7º grado”.
En los aspectos vinculados con la infraestructura propone un mantenimiento permanente para que el año lectivo no implique escuelas “en obra”, que dificultan las actividades docentes, el aumento de las partidas destinadas al rubro de inversiones y una descentralización financiera para que las inspecciones departamentales resuelvan los problemas urgentes en tiempos acordes.
Según Macedo, se deberá avanzar en el trabajo coordinado con el Ministerio de Desarrollo Social, ASSE, Centros CAIF y otras instituciones, además de la instrumentación de equipos multidisciplinarios que favorezcan los aprendizajes. Paralelamente, el dirigente planteó la necesidad de conocer con anticipación el cronograma de cursos y concursos, además de un reconocimiento del grado universitario para la jerarquización de la carrera docente.