Opinion | 18 Oct Varias veces hemos planteado que las autoridades departamentales han estado omisas en algunos aspectos importantes de la conmemoración de los ciento cincuenta años del Sitio de Paysandú. A nuestro entender, en relación a la Defensa --como todos la conocemos--, no se ha generado ningún tipo de actividad creativa en lo artístico. Es decir concursos en diversas disciplinas temáticamente unidos a los hechos que dieron a Paysandú la honrosa denominación de “Heroica”.
Es por ello que recibimos con particular beneplácito la noticia de que el Directorio del Partido Nacional ha resuelto convocar a una serie de concursos en homenaje al general Leandro Gómez y la Defensa de Paysandú.
El llamado es verdaderamente atrayente y cubre aspectos tecnológicos de rigurosa actualidad siendo tal hecho particularmente adecuado.
La convocatoria incluye distintas disciplinas tales como ensayo histórico, narrativa breve, guión audiovisual, comics, y obras en el rubro de artes escénicas.
En todos los casos el tema será sobre “la figura del general Leandro Gómez y la defensa de Paysandú, que tomen como marco la crisis regional comprendida entre el fin de la Guerra Grande y la Guerra del Paraguay”.
Cada uno de estos concursos tendrá un primer premio consistente en un cheque valor mil dólares. El tribunal seleccionará también un segundo premio y una mención especial.
Consideramos esta actividad sumamente beneficiosa para Paysandú pues no sólo generará mucho material y muy buena difusión para ampliar el conocimiento de los hechos históricos que engrandecieron nuestra ciudad sino que también será, seguramente, oportunidad para la aparición de nuevos valores en las distintas ramas del arte local.
Actividades de estas características deberían ser parte de una política cultural ya que no debemos olvidar que en certámenes similares se dieron a conocer muchos que quienes hoy son referentes directos de la literatura sanducera.
Nombres como Eduardo Gordon, Montiel Ballesteros, Olegario V. Andrade, Juan Escayola (Juan Torora), Juan Fagetti, Justo Olaran Chans, Carlos Estefanell, Miguel Angel Pías, Omar Ostuni y muchos, muchos más, han sido triunfadores en estas líricas lides.
Ante esta realidad es lógico plantear que el gobierno departamental debería auspiciar esta convocatoria con una participación directa en la misma. Así, se tributaría un homenaje a los héroes que derramaron su sangre en defensa de sus ideales y resistieron los embates de fuerzas diez o más veces superiores siendo derrotados con un engaño, a la vez que se generaría aportes seguramente trascendentes.
Tendremos pues nuevos y valiosos ensayos, narrativa, guiones y hasta comics que nos harán conocer más y recordar y admirar a los héroes que protagonizaron la sucesión de épicos hechos que han llevado a comparar a Paysandú con la mítica Troya. Y hasta podemos establecer que nos brindará nuevo material atraer visitantes a nuestra ciudad.
Bien sabemos que informar y difundir un hecho, una acción, una actitud, es la mejor forma de homenajear a quienes protagonizaron, como en el caso del Sitio de Paysandú, un hito en la historia del continente.
¿Qué habría pasado si Homero no hubiese compuesto La Ilíada, si sus conciudadanos no hubieran registrado su poema mediante la escritura? Seguramente algún arqueólogo habría encontrado los restos de una antigua ciudad destruida a “sangre y fuego” y se preguntaría qué había sucedido.
Afortunadamente para las generaciones que les siguieron, hubo en la Defensa numerosos protagonistas que fueron también cronistas directos como Rivero, Masanti, Hernández, Pons, Erausquin, Gordon así como quienes registraron fotográficamente el heroico episodio.
No en vano Gabino Ezeiza sostuvo en su Saludo a Paysandú “la Troya americana porque lo es” o Gordon tituló su obra Nueva Numancia evocando a la ciudad española que un centenar de años Antes de Cristo resistió durante trece meses los ataques de las legiones españolas y, finalmente, la mayoría de sus habitantes incendiaron la ciudad y se inmolaron prefiriendo la muerte a ser esclavizados.
Definitivamente, la convocatoria es un invalorable aporte a la conmemoración de los 150 años de la Defensa de Paysandú y no tenemos dudas en afirmar que el Gobierno de todos los sanduceros debería participar directamente en este homenaje.