Opinion | 17 Oct De acuerdo a un estudio realizado por el Instituto de Economía (Iecon) y de la Facultad de Ciencias Económicas y de la Administración, no hay una relación directa entre el uso de las ceibalitas y un mejor aprendizaje, sino que por el contrario, quienes no las usan han logrado mejores resultados, en tanto el 50 por ciento no usa estas laptop en clase. El trabajo también advierte que solo 4,3% dice usar la máquina todos los días y que el 10% dice usarla tres o más veces por semana.
El estudio titulado Análisis Descriptivo de Competencias en el Uso de Tecnologías de la Información y Comunicación. Evidencia para Uruguay, que fue realizado por Inés Bauvier, Gioia de Melo, Alina Machado y Magdalena Viera, es una síntesis de los resultados de la primera evaluación de destrezas en la búsqueda de información en Internet y en el manejo de aplicaciones de las laptop del Plan Ceibal, que se realiza desde que éste se implementó. La muestra para llevar a cabo el trabajo se hizo en el año 2012 a los alumnos de 3er año del Ciclo Básico de Secundaria.
En realidad la compra y distribución de las ceibalitas fue decidido por Tabaré Vázquez en su primera presidencia, en forma inconsulta con las autoridades de la educación, y para hacerlo se argumentó la necesidad de contar con esta herramienta informática ya desde la niñez, para que los niños fueran ingresando en la era digital y a la vez contaran con este apoyo para su estudio.
La prisa por ejecutar la iniciativa hizo que los maestros no contaran con suficiente capacitación y a la vez hubo resistencia en muchos de ellos y el propio sistema por el uso de esta herramienta, por falta de experiencia y también de evidencia empírica de que fuera realmente útil para el aprendizaje.
Pues bien, como se temía, el mayor porcentaje de las horas de uso de la ceibalita se vuelca a la recreación, con marcado énfasis en participar en redes sociales, bajar videos y música, entre otras posibilidades, con un uso marginal del fin específico de instrumento pedagógico con el que se fundamentó la compra y la distribución masiva.
Los escasos rendimientos pedagógicos no pueden ser ninguna sorpresa, por cuanto se trata de una herramienta más para el aprendizaje, y lamentablemente, por más que se tenga un acceso instantáneo a las fuentes de conocimiento a través de Internet, no es menos cierto que se trata de una visión efímera que no tiende a retenerse por el alumno, contrariamente a lo que ocurre con las clases presenciales con pizarrón, tiza, cuaderno y lápices, así como la lectura de los libros de texto.
Igualmente, debe tenerse presente que como auxiliar de estudio, y para la capacitación en informática, de cara sobre todo al futuro, las ceibalitas son un paso importante, aunque mucho menos trascendente que lo que se pretende hacer creer. Por algo será que mientras el mundo elogia y observa a Uruguay por el Plan Ceibal, ningún país quiere seguir sus pasos.