EL VIERNES EN PAYSANDÚ

Locales | 21 Oct La Federación de Obreros y Empleados de la Bebida (FOEB) realiza paros rotativos esta semana, ante la negativa del Poder Ejecutivo a la aprobación de un preacuerdo salarial alcanzado en los consejos de salarios, en tanto lo considera fuera de los lineamientos y objeta que tanto empresas como trabajadores se autoclasifiquen como un sector “dinámico”, cuando la industria recibe un crédito fiscal.
Los dirigentes locales de la FOEB, César Dupont, Oscar González y Martín Osores explicaron que las movilizaciones se extenderán al interior el próximo viernes.
En la asamblea efectuada el 24 de setiembre con movilizaciones frente al Palacio Legislativo, consideraron la plataforma del sector y allí comenzó un proceso que se extendió hasta el martes pasado, donde “nos hablaron del crédito fiscal que el gobierno pretende sacarle a las empresas. Eso para Fábricas Nacionales de Cerveza (FNC) significa entre 10 y 12 millones de dólares y para Coca Cola entre 4,5 y 6 millones de dólares”.
Por otro lado, “el gobierno le dice a las empresas que si congelan los precios hasta junio del año que viene, no le quitaría ese impuesto y obviamente que allí se comienzan a manejar con los salarios nuestros”, dijo Osores a EL TELEGRAFO.
González explicó que “hace más de tres meses se trata de negociar con las empresas multinacionales, como el caso de AmBev, que es la número uno en el mundo y hace unos meses adquirió a Miller, que es una cervecería alemana de alta rentabilidad”. El delegado precisó que “en este sentido, no hay problemas para discutir los salarios, sino que al gobierno le molestan las pautas. El sector de la bebida se encuentra entre los grupos dinámicos con un 10% de aumento en el primer año, 9% en el segundo y 8% en el tercero, que se dividen en dos etapas de junio y enero para otorgar un 10% de aumento”, añadió.
Las empresas y la FOEB arribaron a una fórmula a través de la cual están dispuestas a pagar lo que reclaman los trabajadores, “pero al gobierno le molesta la movida en las pautas --que no se pasaron del margen-- sino que hubo un corrimiento”, precisó.
Paralelamente, “a la Federación le molesta que el gobierno amenace en las mesas de negociaciones a las empresas con la quita de un beneficio. Eso no tiene sentido y es un aspecto que deben dialogar entre el gobierno y los empresarios por el congelamiento de precios para que no se vuelque al consumidor final”, dijo González.
Osores recordó que “las ganancias de las empresas se ubican en torno a 2.200 millones de dólares anuales y eso no es poco dinero. Por eso nuestros reclamos están fundamentados”.
El dirigente consignó que “el Centro de Fabricantes de Bebidas estaba compuesto por las cinco empresas instaladas en Uruguay (Coca Cola, FNC, CCU, Danone y Sirte) y cuando el gobierno amenazó con esa quita, presentaron un estatuto donde confirmaron que para contar con voz y voto, deben tener más de seis meses de antigüedad y allí se bajó CCU (Nix) y Sirte. Quedaron las tres compañías más grandes, pero al poco tiempo se bajó Coca Cola y llama poderosamente la atención porque es uno de los fundadores en Uruguay”.
Concluyeron que, ante esta situación, “se vuelve a repetir lo ocurrido en 2012, cuando el gobierno trancó todo pero finalmente hubo una salida favorable”.
Dupont especificó que desde el lunes se adoptaron medidas de paro y detuvieron sus tareas los sectores de distribución y fábrica en Monetvideo, el martes lo hizo Coca Cola en la capital del país, este miércoles lo hará Nix y distribución en Montevideo y el jueves parará Danone (Salus), además de la distribución en Montevideo. El viernes se efectuará una movilización en el Interior, con paros en la distribución.
Remarcó que “no sería justo para los trabajadores alcanzar un acuerdo por fuera de los consejos de salarios, en tanto se desconocería esta herramienta, pero lo más preocupante es que las movilizaciones se agravarían en los próximos meses”. El lunes se llevará adelante un congreso de delegados para evaluar los paros y resolver nuevas medidas, al tiempo que Osores concluyó que con el paro del viernes no pretenden perjudicar a los comerciantes pequeños “porque si la bebida no llega un día antes, llegará un día después y la intención no es desabastecer a la población. Sin embargo, si en diciembre no llegamos a un acuerdo se complicará la situación”.