Opinion | 20 Oct Son pocos los días en el año en que los medios de comunicación no informan de personas fallecidas en accidentes de tránsito en distintas ciudades del país. Y decimos ciudades porque a diferencia de lo que pudiera pensarse, hay más accidentes en centros urbanos que en rutas.
De acuerdo al último informe de siniestralidad vial, difundido por la Unidad Nacional de Seguridad Vial (Unasev), en los primeros 9 meses de este año un total de 83 uruguayos por día resultaron lesionados en accidentes de tránsito. En tanto, en denominado “período crítico” (de las 20 horas del viernes a las 8 del lunes) se registró el 41% de los fallecidos.
Del total de fallecidos, un 61,2% fue en un siniestro ocurrido en ciudades o caminos departamentales y el restante 38,8% en rutas nacionales.
Las estadísticas también indican que la mitad de las personas que fallecen en accidentes de tránsito --ocurridos tanto en ciudades, caminos departamentales y rutas nacionales-- circulaban en motocicleta, la cuarta parte en vehículos livianos como autos y camionetas y el 17,5% eran peatones.
La cifra de motociclistas fallecidos se eleva al 57,1% si se consideran exclusivamente los siniestros ocurridos en ciudades y caminos departamentales, en tanto que la de peatones sube al 20%, haciendo que, sumados representen casi el 80% de los fallecidos.
Si se consideran las edades, resulta evidente que se está convirtiendo casi en un mito aquello de que fallecen fundamentalmente los más jovencitos ya que 15 de cada 100 fallecidos tiene entre 20 y 24 años, mientras que otros 15 de cada 100 tienen más de 70 años. Por el contrario, los adolescentes con edades de entre 15 y 19 años están descendiendo en forma sostenida en la estadística de los fallecidos.
En cuando a los factores de riesgo que inciden en la probabilidad de accidentes, el consumo de alcohol y la ausencia de uso del casco, son los más habituales. El 24% de los motociclistas involucrados en accidentes de tránsito no llevaba casco.
En cuanto al alcohol el 1% de los conductores tenía presencia de alcohol en sangre menor al límite de 0,3 gramos por litro que fija la ley vigente, mientras que el 5,9% presentó valores superiores a ese límite. Por otra parte, se mantiene la clara correlación entre el patrón de consumo de alcohol durante los fines de semana y la participación en siniestros de tránsito fatales.
En definitiva, quienes circulan en moto, en ciudades o caminos vecinales, durante los fines de semana, han consumido alcohol y no usan casco, tienen altas posibilidades de continuar engrosando la lista de vidas perdidas en accidentes de tránsito. La lógica lo indica y las estadísticas lo confirman. Buena parte de lo que se puede hacer para evitar eso depende de cada uno porque día a día nosotros hacemos el tránsito. En tanto eso no se entienda y practique, continuarán los titulares que todos lamentamos.