“TARDE O TEMPRANO HABRÁ CASOS HUMANOS”, ASEGURÓ PROFESIONAL

Locales | 26 Oct La leishmaniasis visceral es una zoonosis que en los últimos años avanzó a través del continente hasta las fronteras de nuestro país y que en febrero de este año tuvo la primera confirmación de casos en perros de la localidad salteña de Arenitas Blancas.
Los estudios que realizó un equipo de la Facultad de Medicina de la Universidad de la República (UdelaR) ya habían comprobado la presencia del vector, un flebótomo (insecto más pequeño que un mosquito), en las cercanías de Bella Unión, pero no había registros de la enfermedad.
El foco detectado en Arenitas Blancas demandó la práctica de eutanasia a los perros, dadas las consecuencias sobre la condición física de los animales que este mal trae aparejado. “Se trabajó con los perros que espontáneamente la gente fue llevando para su revisión, se encontró que había 11 perros en ese momento infectados, por lo menos 11 de una población de unos 20 que fueron estudiados”, señaló el doctor Luis Calegari, director del Departamento de Epidemiología de la Facultad de Medicina, durante una videoconferencia con los alumnos del Instituto Técnico Superior de Paysandú (ITSP).
FOCO
Esta situación en el vecino departamento provocó una aceleración en los trabajos. Como consecuencia de esto, las facultades de Medicina --a través de su Instituto de Higiene-- y de Veterinaria coordinaron con la Comisión Nacional de Zoonosis la realización de un muestreo mayor en las ciudades de Salto y Paysandú. Para llevar a cabo esta intervención, se sumó a la UTU, cuyos alumnos de los ITS de Salto y Paysandú se encuentran abocados a la fabricación de las trampas empleadas para verificar la presencia del vector. En el marco de este proceso es que se llevó a cabo la videoconferencia con el catedrático.
El doctor Calegari ha impulsado y colaborado con los jóvenes del instituto que presentaron un proyecto en la Feria Departamental de Clubes de Ciencias --y volverán a hacerlo en la feria nacional, en Minas-- para concientizar sobre esta enfermedad. Calegari señaló que la definición de foco se ajusta a lo ocurrido en el vecino departamento. “Cuando decimos 'foco de transmisión' es porque están todos los componentes: están los reservorios (los perros), están los vectores (el mosquito) y además está el parásito. Zoonosis estudió perros en Salto y Bella Unión, en Bella Unión no se ha encontrado el parásito, en Salto sí, fuera de Arenitas Blancas se encontró en zonas suburbanas algún otro foco”, dijo.
TRAMPAS
Con respecto al trabajo de gran alcance que se realizará en ambas capitales departamentales, Calegari dijo a los estudiantes que “es un estudio tipo encuesta, donde se estudiarán perros en forma aleatoria, ubicados en puntos definidos también al azar, se colocarán trampas para la captura de mosquitos, cosa de tener una idea de cuál es la situación en este momento”.
Se ubicarán 60 trampas para insectos, que están siendo fabricadas por los estudiantes sobre la base de un modelo empleado exitosamente en Argentina, que es el mismo que se empleó para confirmar la presencia del vector en Bella Unión.
Calegari indicó que tan importante como detectar la presencia del vector es el diagnóstico precoz de los casos “que aparezcan en los perros y de los casos que aparezcan en humanos, que lamentablemente tarde o temprano van a aparecer. Es lo que nos puede dar éxito en los tratamientos correspondientes y también en el control de la enfermedad”.
COMPLICADO
La enfermedad ofrece muchas dificultades, tanto para el tratamiento como para el control, considerando las características del insecto que la transmite.
El flebótomo tiene hábitos alimenticios nocturnos. La hembra se alimenta de sangre, llevando el parásito de perro a perro y también al ser humano. “No lo vemos habitualmente, lo podemos sentir cuando nos pica, pero es muy difícil verlos; tienen vuelos cortos, en zigzag, y están siempre en esas zonas ricas en vegetación, en sustancias orgánicas, hojarasca, cúmulos de leña, lugares sombreados, húmedos, pero no fuentes de agua”, señaló Calegari. La interrupción del ciclo es mucho más compleja que la del aedes aegypti, de todos modos, el profesional recomendó “mantener limpio el ambiente peridomiciliario, tener el terreno limpio, lo más libre posible de residuos, de restos de hojas o acumulación de madera”.
Otro cuidado que es necesario tomar es mantener a las personas lejos de las fuentes alimenticias, como perros o gallinas, en los horarios nocturnos. “Por ejemplo, que los perros duerman no menos de cinco metros de distancia de donde duermen las personas o sea, que no duerman los perros con las personas en los lugares donde hay posible actividad de los flebótomos”.
MEDIDAS
El profesional indicó que se está estudiando si la enfermedad se contagia entre los perros por vía sexual, como se sospecha, lo que supondría un grado extra de complejidad en el control del avance de la leishmaniasis. De todos modos, hizo especial énfasis en que es muy importante que la población sea consciente en cuanto a la cría responsable de sus perros: “no dejar que los perros deambulen por distintas zonas, tenerlos en las cercanías del hogar, no transformar al perro en vagabundo, porque el perro puede tener dueño y volver a la casa a comer en determinadas horas, pero ser vagabundo”.
Acerca del uso de collares insecticidas, Calegari advirtió que “no todos son efectivos y es una efectividad relativa, no protege al 100% de los perros, pero sí disminuye el riesgo de que se alimenten los flebótomos”.
El médico también recomendó el uso de mosquiteros en las viviendas, sobre todo en las habitaciones, aunque aclaró que tiene que ser un tejido mosquitero con una trama más fina que la habitual, dado el tamaño del insecto.
Además del trabajo de detección que se realizará, también se instruirá a los equipos de salud para la realización de un diagnóstico precoz sobre la posible infección.
Los síntomas se confunden con los de otras enfermedades. El paciente puede manifestar fiebre, dolores musculares, decaimiento, también se produce un agrandamiento muy notable de bazo, hígado, ganglios linfáticos “y allí comienza una sucesión de hechos que puede llevar a un cuadro grave y aun mortal en seres humanos”, señaló Calegari.