Rurales | 28 Oct Ejecutivos de Calcar, Claldy y PILI --por la industria sanducera lo hace el ingeniero agrónomo Homero Nolla Palmieri-- volaron en la víspera a Caracas para firmar con Corpovex, la agencia venezolana de importaciones, los contratos correspondientes que permiten establecer claramente el negocio de la exportación de quesos a Venezuela.
La demora en la implementación del acuerdo firmado en julio pasado por el presidente Tabaré Vázquez y su colega venezolano, Nicolás Maduro, para que Uruguay enviase U$S 300 millones en alimentos al país caribeño, había generado mucha inquietud en los empresarios, fundamentado en que desde hace varios meses no exportaban su producción a ningún destino.
Las empresas debieron recurrir a créditos para lograr solventar los pagos a los productores, proveedores y funcionarios, manteniendo dentro de sus posibilidades el precio de la leche que se le paga al tambero, que no tuvo cambios en los dos últimos meses.
Dentro del negocio, se sabe que los exportadores se cobrarán de fondos depositados en un fideicomiso que se constituirá en las oficinas del Bandes en Montevideo. De todas formas, hasta el lunes los fondos no habían sido depositados “y los embarques no saldrán hasta que el dinero esté disponible”, indicaron fuentes consultadas a EL TELEGRAFO.
Los empresarios estiman que el fideicomiso deberá ser prorrogado porque no se llegarán a embarcar los 160 contenedores de queso que cada una de las queseras se comprometió a enviar antes de fin de año. Cada una de las empresas se comprometió a enviar 4.000 toneladas.
El acuerdo entre los mandatarios también supone que Conaprole enviará 40.000 toneladas de leche en polvo. Ya realizó embarques aunque no los ha podido cobrar aún al no estar el dinero en el fideicomiso. Venezuela tiene un agudo problema de desabastecimiento de alimentos y a su vez sufre de escasez de dólares para pagar importaciones debido a que la caída del precio del petróleo hizo caer su disponibilidad de divisas.

POLLOS
Granja Tres Arroyos aumentó la incubación de pollos 20% para la producción con destino a Venezuela, pero en la medida que se demore la habilitación de esos negocios “será necesario redireccionar los envíos hacia otros mercados de exportación”, destacó a El Observador el director de la empresa, Nicolás de Grazia.
El comienzo de los embarques está a la espera de que se ponga en marcha el fideicomiso. Este trámite permitirá a su vez que Tres Arroyos pueda acceder al cobro de U$S 7,3 millones aproximadamente por concepto de embarques anteriores realizados al país caribeño hasta diciembre pasado.
La negociación entre los dos países que cancela una deuda de Uruguay por petróleo con Venezuela, incluye la colocación de varios productos alimenticios, que comprende además lácteos --ya comenzaron los embarques de leche en polvo--, quesos, arroz y soja.
Tres Arroyos deberá cumplir embarques por 9.000 toneladas hasta fin de año, lo que determinó que la empresa pusiera en marcha la incubación de pollos con vistas a su recría y posterior faena.
Con ese motivo se incrementó 20% la producción, pero luego se moderó el proceso a la espera de la concreción definitiva del negocio, informó De Grazia.