Rurales | 01 Nov Son varios los casos de establecimientos ganaderos de Uruguay dedicados a la raza Hereford y Polled Hereford que, en los últimos años, han sufrido algunos cambios debido al interés despertado por las nuevas generaciones en la raza Aberdeen Angus.
Más allá de que la pasión y el interés por la raza mencionada en primer término no se pierde, han aceptado “con cierto recelo” los cambios que promueven sus hijos, pero, a medida que transcurre el tiempo, también se han mostrado interesados por los cambios que se registran. Tal es el caso en Paysandú de los hermanos Pereira Campomar, provenientes de una linajuda familia dedicada a la cría de un reconocido Polled Hereford en estancia “Santa Inés”, en la zona de Estación Queguay, quienes mostraron su interés en el Angus, pero que debieron “convencer” de ese cambio a su padre, Alberto Pereira Micoud, aunque sin dejar la cría de los pampas.
“Somos gente que nos gusta la genética y la selección de animales de la raza Polled Hereford, estar alrededor de los toros y seleccionar, ya que ‘Santa Inés’ siempre fue como un laboratorio en donde decimos ‘esta madre va con tal padre’ y ‘esta sangre combina mejor con esta otra’; para la gente, la producción de toros tiene que ir por este tipo de animal y por este no”, expresó a EL TELEGRAFO Ignacio Pereira Campomar.
“Como nos gustan todas estas cosas, mi hermano Santiago vio que el Angus venía creciendo y que también --la raza Hereford es muy buena y noble-- es una raza espectacular, y se decidió empezar hace 15 años una cabaña con el nombre de ‘La Sorpresa’”, explicó.
Aclaró: “somos la quinta generación de la familia en el Hereford y nos llena de orgullo eso. Ahora, de a poco, nos vamos metiendo en el Angus, porque nos gusta la genética y la selección de animales”. especto a su padre Alberto, quien, además de criador, es un apasionado por la genética, “Nacho” recordó que al momento de comunicarle el interés por la raza, “le costó entender la decisión, pero también le va agarrando el gustito e incluso opina con nosotros qué sangre usar, buscando animales moderados, con buenos datos de EPD”, dijo.
Explicó que, “a pesar de que a veces en la raza Angus no se buscan muchos datos de EPD, nosotros los buscamos para darle seguridad a la gente de que no tendrá problemas en los partos, además de contar con un animal de buena carcaza”. Pereira se muestra feliz por el interés despertado en su padre en lo que produce “La Sorpresa”, “porque además, para mí, es de los que más sabe de genética en el país y en el mundo; por suerte lo tenemos en ‘Santa Inés’ para que nos dé una mano”. e todas maneras, aclaró que ambas cabañas están bien diferenciadas y que incluso en el establecimiento no se maneja la posibilidad de cruzamientos en el ganado general. “Tenemos muchos clientes que nos compran de las dos razas, un año de una y al siguiente de otra”, afirmó.
Puntualizó que tanto en “La Sorpresa” como en “Santa Inés” se utilizan todos animales de pedigrí, con planteles de ambas razas, pero no se hace Puros por Cruza ni el ganado general. “Lo que no llega a toro es porque a nosotros no nos gustó en la selección, por falta de pigmento, malos aplomos y detalles que consideramos que no son como para venderles a los clientes”, aseguró.