Policiales | 03 Nov La mayor rigurosidad impuesta en los nuevos controles vehiculares implantados durante los últimos tres fines de semana por la División de Movilidad Urbana de la Intendencia Municipal --con la prestación de garantías de la Policía a través de la Dirección de Grupos de Apoyo y Policía Comunitaria-- ha motivado un aumento de cinco a 20 en promedio el número de motos retenidos por operativo. Así lo estimó, a requerimiento de EL TELEGRAFO, el director de Tránsito de la comuna, Daniel Ballejo, quien hizo la salvedad de que se trata de un promedio "sujeto a variables", ya que aún es muy prematuro efectuar mediciones que permitan obtener un indicador estable.
"Tiene que haber aumentado de cuatro o cinco motos a 20 por operativo", estimó el director de Tránsito, quien destacó que, durante los procedimientos, se adoptan todas las precauciones para que los vehículos incautados no resulten dañados cuando son trasladados a dependencias municipales. "Además, una vez que el rodado está en poder del municipio, queda plenamente identificada la fecha, hora, lugar, causa y estado que presentaba en el momento de la incautación, y estos datos son asentados en un acta que queda a disposición de los interesados en retirar el vehículo decomisado", detalló.

PASO A PASO
El método aplicado en cada ocasión consiste en estudiar, previo a la incautación, aquellos birrodados cuyas faltas --como la ausencia de luces o chapa de matrícula-- pueden detectarse mediante la simple observación, para, en segunda instancia, contactar a propietarios de vehículos en presunta infracción para solicitarles la documentación. "Algunos ni siquiera se presentan, seguramente a sabiendas que el rodado está en falta", puntualizó Ballejo, quien añadió que luego del proceso administrativo se efectiviza la incautación.
Indicó que las reacciones que se generan durante los operativos son aisladas y meramente verbales, registrándose únicamente un caso --protagonizado por la propietaria de un rodado durante las primeras experiencias-- en que resultó necesario acudir a la contención policial. Atribuyó esa situación a "la presencia policial permanente ya que, como lo anunció el jefe de Policía, se cuenta con el soporte del Ministerio del Interior".

BAJÓ A LA MITAD
Luego de las 70 motos intervenidas durante los dos primeros fines de semana, la cantidad se redujo a la mitad en el último fin de semana. "El viernes no hubo incautaciones y el sábado se registraron 10", recordó el director de Tránsito, quien agregó que "puede haber sido por el clima, por la presencia de mayor personal en la zona de plaza Artigas, o porque los usuarios se encuentran más alerta ante la mayor rigurosidad de los controles; no me arriesgaría a señalar una sola causa, ya que no disponemos de un análisis científico para determinar una razón".
Sí estimó que "en algunos aspectos, se nota que el comportamiento ha mejorado", a la vez que recordó que, cuando se comenzó a estudiar la estrategia a implementar, "fuimos conscientes de que adoptar una acción puntual con cada vehículo era irrealizable, por lo que optamos por una acción colectiva para ir retirando de la vía pública los vehículos que provocaban problemas".
"Desde el primer momento, tratamos de buscar la respuesta que se reclamaba con avidez por la comunidad, a un problema que incide en la seguridad y en la tranquilidad de los vecinos" recordó.

ESTRATEGIA DE JEFATURA
La estrategia adoptada por Jefatura de Policía en la prestación de garantías a la Intendencia en sus operativos se refleja en las apenas 65 motos directamente incautadas en Paysandú por la Policía, en el marco de la fiscalización de motocicletas en todas las jefaturas del país, la Dirección Nacional de Policía Caminera y la Dirección de la Guardia Republicana, según información aportada por la Unidad de Comunicación (Unicom).
Paysandú se sitúa cuarto en el orden creciente en la tabla donde se discriminan las incautaciones por ubicación geográfica, por encima de Rivera (41), Cerro Largo (49), y Soriano (62), y por debajo del resto de los departamentos del país, en una lista cuyos tres primeros lugares son ocupados por Maldonado (1.108) Canelones (727) y Salto (332).
Según Unicom, en el caso particular de la Dirección Nacional de Policía Caminera, los controles se realizan prácticamente desde su existencia. Desde marzo, mes donde entró en vigencia la orden de operaciones del Plan Aruera, se llevan incautadas más de un millar de motos.
El encargado de la Inspección General, Comisario Inspector Ruben Fernández, dijo a UniCom que cada control se realiza con un promedio de seis policías, y que los lugares son seleccionados según una identificación en relación a su conflictividad y ocurrencia de siniestros donde se involucren birrodados.
Según Fernández, las irregularidades constatadas se dividen en faltas a la Normativa Vial (condiciones de seguridad y documentación de conductor y vehículo) y posibles delitos vinculados a hurto y/o adulteración de partes de ese vehículo. En cuanto al balance de esta operativa, Fernández la calificó como positiva.