Opinion | 05 Nov En el marco del proceso de consolidación de las áreas protegidas, nuestro país acaba de firmar un acuerdo con el gobierno de Francia para la promoción de la sostenibilidad de las cadenas de la pesca artesanal, el turismo rural y la producción de carne de pastizal.
La finalidad es desarrollar modelos sostenibles de producción y consumo de bienes y servicios en áreas protegidas del sistema nacional de áreas protegidas uruguayo y sus territorios adyacentes, de forma de contribuir a la protección del patrimonio natural y cultural. De acuerdo a lo anunciado por el Ministerio de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente, también se procurará mejorar las capacidades económicas en las cadenas y las condiciones de vida de los habitantes y refuercen la gobernanza en dichos territorios.
La tarea se enfocará en tres zonas piloto que fueron seleccionadas por la diversidad de sus características ambientales y socio-económicas: Quebradas del Norte, Litoral Oeste y Lagunas Costeras.
Este nuevo acuerdo, por el cual Uruguay recibirá montos no reembolsables de cooperación así como herramientas que se valoran importantes para profundizar y fortalecer la implementación del SNAP, se inscribe en el marco de una serie de políticas ambientales y territoriales que tienen como foco la promoción de un equilibrio entre el desarrollo económico y la protección del patrimonio natural y cultural. En este sentido, el proyecto buscará ese equilibrio en territorios específicos y para tres de las cadenas productivas que tienen vínculos estrechos y directos con el ambiente: la producción de carne bovina sobre campo natural, el turismo y la pesca artesanal en las lagunas costeras.
Según lo adelantado por las autoridades, el proyecto se estructura en tres componentes: una estrategia nacional en términos de cadenas sustentables y gobernanza en territorios que deberá prever los sellos o marcas de calidad y origen y las herramientas de incentivo más adecuadas; planes de acción operacionales serán puestos en marcha en sitios piloto, promoviendo la mejora de la gobernanza y la sostenibilidad de las cadenas de la pesca artesanal, del turismo rural y de la producción de carne de pastizal y, por último la capitalización de los resultados a escala regional e internacional.
La iniciativa resulta auspiciosa en la medida que apunta a compatibilizar el desarrollo y oferta de productos o servicios de cadenas sostenibles, diferenciadas por calidad y origen en el marco de la instrumentación de prácticas respetuosas del ambiente y del patrimonio en zonas de valor estratégico como lo son las pertenecientes al Sistema Nacional de Áreas Protegidas.