Locales | 05 Nov La dirección de Obras de la Intendencia de Paysandú pidió a Ancap el envío de un camión cisterna con asfalto RC2, con el que se prepara la emulsión asfáltica en la planta que la IDP tiene en calle Rodríguez Nolla. Es una compra normal y periódica de la IDP y no sería noticia si --como otras veces-- hubiera venido bien el producto.
Pero desde la planta de Ancap junto a la refinería de La Teja, en Montevideo, alguien confundió el RC2 con el MS2, que es un sellador asfáltico y no sirve específicamente para fabricar el asfalto que la Intendencia utiliza para las calles sanduceras.
El producto viene en un camión arrendado a terceros para el pavimento, con capacidad para unos 18.000 litros. “Hubo un error en el envío y el material que mandaron era un sellante cuando nosotros pedimos material para preparar tratamiento bituminoso”, explicó a EL TELEGRAFO el director de Obras de la IDP, arquitecto Gonzalo David de Lima. Consultado si se complicó algún trabajo que tenían previsto, el jerarca dijo: “nos representó algunos inconvenientes y nos retrasó un poco la agenda que teníamos”. La Intendencia devolvió a Montevideo el embarque del producto mal enviado y Ancap repuso el asfalto RC2 que correspondía. Los costos del flete fueron asumidos por Ancap y el material volvió a integrar el stock de sellantes en la planta de La Teja.
Aunque no fue posible confirmar este extremo, serían varias las intendencias que recibieron MS2 en lugar de RC2, dado que el error no fue solo con el pedido realizado por la intendencia sanducera, por lo que serían decenas de miles de litros de asfalto que debieron ser recuperados por Ancap, a costo de la empresa estatal.