JEFATURA SANDUCERA INSTRUMENTA CAMBIOS

Locales | 08 Nov En el marco de la nueva Ley Orgánica Policial, que regirá a partir del 1º de enero de 2016, la Jefatura de Policía de Paysandú trabaja en su futura implementación, para lo que el departamento será dividido en dos zonas operacionales: una con base en Paysandú ciudad y otra en Guichón; además de crearse unidades con el fin de descentralizar y dar mejor respuesta a la población.
En tal sentido, el jefe de policía de Paysandú, inspector principal (R) Alberto González Ríos, dijo a EL TELEGRAFO que la Jefatura se dividirá en tres grandes secciones. “Una administrativa, que actuará en la misma Jefatura y dos operacionales. Cada una de las sedes operacionales contará con un jefe de Zona, quien tendrá a su lado al jefe del área de Seguridad, al jefe de Respuesta y al jefe de Investigaciones”. Seguridad se encargará del inventario y otros recursos para el funcionamiento de la zona, Investigaciones trabajará en “los hechos delictivos que ocurran en jurisdicciones de las comisarías afectadas” y “lo que hoy viene haciendo Radio Patrulla, pasará al área de Respuesta y los patrullajes serán coordinados con todos los comisarios”. Asimismo, se prevé la creación del Grupo Táctico Especial, “que será una especie de grupo GEO”; la Unidad Departamental Especializada en Violencia Doméstica, para lo que será necesario instrumentar la figura de jefe departamental; y cada zona contará con equipo de trabajo de Policía Comunitaria.
La denominada Zona 1 estará integrada desde la Seccional Primera a la Quinta, mientras que la Zona 2 contemplará desde la Seccional Sexta de Quebracho a la 13ª de Piedras Coloradas. Cada una tendrá su equipo de Policía Científica, “queremos que sea una minisubjefatura que comprenda todo y se desarrolle todo en su unidad, en la jurisdicción que corresponde”. Con esto se pretende que “si ocurre un accidente de tránsito en Quebracho, no debería ir la gente de Científica de acá, sino la de la zona. Para eso también tenemos que capacitar al personal y darle todos los medios e insumos que requieran”, agregó González Ríos.
“Trataremos que el jefe de Zona esté en Guichón, que el área de Respuesta esté en la zona, pero que el área de Investigaciones esté en otro lugar, por ejemplo Quebracho, para distribuir la gente, descentralizar y poder nombrar personal que sea responsable de su área y nosotros medir, evaluar, el trabajo de cada uno y llegar a concretar lo que se pretende, que es darle mejor seguridad a la gente”, adelantó el jefe.

LÍMITES GEOGRÁFICOS
Y DE ACCIÓN
En vistas a ello, desde Jefatura se reacondicionan los límites geográficos y el campo de acción de cada dependencia. “Ya tenemos una propuesta de trabajo, realizada por un equipo, que es la adecuación de los límites jurisdiccionales de las seccionales para tratar de remitir al Ministerio del Interior y que a través del Poder Ejecutivo se apruebe el decreto”, mencionó el jefe. “Se pretende extender la atención hacia zonas donde actualmente no se llega”, tal como Salsipuedes, y priorizar las distancias entre las localidades y los lugares en que están erigidas las comisarías, por ejemplo, Cerro Chato, que depende de la Seccional de Quebracho y podría ser absorbida por la de Gallinal, a menos kilómetros de distancia.
“Se hizo un estudio y fue evaluado por cada encargado de las comisarías, se les preguntó a ellos si estaban de acuerdo porque son quienes conocen el lugar de los hechos y en esa parte cada uno analizó y vio en un plano cuáles eran las jurisdicciones actuales y cuáles serían las posteriores”, explicó el inspector principal.
“Estamos haciendo movimientos en las comisarías que serán implementados a partir de la próxima semana. Hay cambios que tienen que realizarse ahora porque es la estructura que tenemos que armar y reacondicionar para que el 1º de enero esté en funcionamiento toda la división. Falta definir otros traslados, tenemos los de la Zona 1, pero aún resta definir los de la Zona 2, que es la más complicada porque tiene campaña y tenemos que ver qué gente llevamos. Ya tenemos algo previo, pero nos resta confirmarlo con el Comando”, indicó.
Para poder cubrir la demanda del nuevo organigrama, se requiere más policías, que estarán afectados la Zona 2. “No solo se trata de una redistribución sino que estaremos contando con los egresados de la nueva tanda, que actualmente son unos 28, ya que renunciaron algunos que no se adaptaron al régimen disciplinario. Ellos también serán redistribuidos a donde se requiere su presencia para operar”, expresó. Además, “estamos tratando de reunir los perfiles adecuados para ir armando las unidades que restan”, puntualizó.

DÉFICIT DE EFECTIVOS
El jefe de policía aseguró que actualmente se requiere, al menos, cien policías más, ya que en todo el departamento se cuenta con 565, “de un total de 800 y pico que eran”. La baja corresponde a que la mayoría se va acogiendo a los beneficios jubilatorios.
“Estamos en un recambio generacional y vamos obteniendo el ingreso de gente joven, pero para que podamos largarlos solos, como quien dice, necesitan unos cinco años de experiencia y de trabajo. Por eso, para poder mejorar la respuesta se necesitaría, al menos, cien efectivos más”.
Para cada unidad, “como mínimo tengo que tener doce policías y un encargado. Por turno, se debe contar con cuatro, pero de esos cuatro a veces me resta uno por descanso semanal y si hay otro con licencia reglamentaria o médica, ya quedaron dos. Nunca se llega a cubrir”, precisó. Y destacó que actualmente “hay ocho aspirantes que no están haciendo la Escuela de Formación porque ingresaron un mes después de comenzado el curso: tengo que esperar que se conformen diez vacantes más, por ejemplo, para poder crear una tanda, si no, se hace un gasto de recursos humanos y logísticos”.