Locales | 05 Nov De acuerdo con el informe de coyuntura del Departamento de Estudios Económicos de la Cámara Nacional de Comercio y Servicios (CNCS) –a la que está integrada el Centro Comercial e Industrial de Paysandú-- en el escenario económico del país subsisten presiones inflacionarias que coexisten con una desaceleración ya significativa de la actividad comercial.
La economía uruguaya atraviesa un 2015 marcado por la adecuación a una nueva realidad global y el componente adicional de una nueva administración al mando tiene diversidad de consecuencias. En el caso del Sector Comercio y Servicios (SCYS), luego del repunte que se había evidenciado a comienzos del año, en el segundo trimestre volvió a registrar una caída en sus tasas de variación.
Según el indicador, la tendencia de la actividad comercial continuaría mostrando signos de desaceleración en los trimestres próximos y es posible estimar para el cierre del 2015 registros de caída del sector en torno al 1%.
Si bien la desaceleración del sector ya se percibía, los últimos datos son acompañados por un entorno local ya más comprometido, en el que las variables que impactan de manera directa han mostrado signos de deterioro período tras período.
La encuesta de actividad del sector comercio y servicio, elaborada por la CNCS, mostró para el segundo trimestre del año una caída de las ventas reales en el 80% de los sectores relevados, que superan, en gran parte de los casos, el 10%.

LOS IMPORTADOS,CON MAYOR CAÍDA
Entre los sectores que presentaron resultados menos favorables se encuentran las casas de electrodomésticos, las ventas de ciclomotores, motocicletas, automóviles, maquinaria agrícola, así como el servicio hotelero. En lo que refiere a bienes, se trata de productos importados, por lo general valuados en dólares, por lo que la apreciación de dicha moneda encarece estos productos, disminuyendo el poder de compra de las familias uruguayas.
En lo que refiere a la Tasa de Empleo (TE), ha mostrado durante el transcurso del año una tendencia a la baja, mientras que en el caso del mercado cambiario, el valor del dólar registra un importante ascenso, principalmente en los últimos meses. Se trata de un fortalecimiento de la divisa norteamericana a nivel mundial, que en el medio local, si bien se ha percibido sin grandes shocks --debido a intervenciones del Banco Central del Uruguay--, ha sido una constante mes a mes.
Los datos de inflación al noveno mes del año dan cuenta de una variación interanual del 9,1%, que resulta favorable si se considera que en agosto el dato fue levemente superior: 9,5%. Desde las autoridades se entiende que en este respiro que brindaron los últimos datos, ha jugado un rol importante el acuerdo de precios, medida sobre la que en reiteradas oportunidades la Cámara ha mostrado su disconformidad. Se intenta solucionar una distorsión del mercado incorporando otra nueva distorsión sin resolver el problema de fondo: las presiones inflacionarias.
La economía uruguaya enfrenta y seguirá enfrentando durante los próximos períodos un nuevo marco externo que redundará en mayores desafíos para llevar adelante sus políticas macroeconómicas, sostienen los técnicos.
El análisis de las variables económicas a nivel local da cuenta de que el escenario de menor actividad no se debe a efectos transitorios, sino que es una realidad que se confirma y se traslada a los diferentes sectores de actividad, tanto a aquellos volcados a los mercados internacionales como a los que dependen en mayor medida del consumo interno.
En este último caso, tanto las expectativas menos optimistas sobre el futuro económico del país así como la tendencia creciente del valor del dólar juegan un rol fundamental en el enfriamiento de la casi totalidad de los rubros del SCYS: comprende el 80% de los rubros.
Las diferentes actividades económicas atraviesan momentos en que sus niveles de competitividad están en juego. En este sentido, las decisiones a las que se lleguen en materia de ajustes salariales será determinantes para su comportamiento futuro, según la Cámara. A su vez, los resultados de los ajustes salariales que se alcancen son también clave para el futuro de la economía, bajo el contexto actual de presiones inflacionarias hacia una inflación anual de dos dígitos.

PRESIONES SOBRE INFLACIÓN
Si bien las presiones inflacionarias han llegado desde varios frentes, el mecanismo actual de indexación incorporado en los ajustes salariales así como aumentos por encima de la productividad de las actividades productivas son factores adicionales que contribuyen no solo a la aceleración de la inflación sino a la pérdida de competitividad de las empresas, considera el informe.