Opinion | 11 Nov Todavía sigue pendiente de definición en el ámbito parlamentario, en este caso en el Senado, por diferencias en la bancada oficialista, la supresión de vacantes y el salario a percibir por el personal militar, que es el peor pago de la administración pública.
En el caso del Ministerio de Defensa, el proyecto de ley del Presupuesto Nacional pretendía la eliminación del 50% de las vacantes en la cartera, para así destinar ese dinero a un aumento de salarios de sus funcionarios. La discusión parlamentaria llevó a que tres diputados frenteamplistas se opusieran a la propuesta y ahora el tema de los recursos a militares volverá a tratarse en el Senado.
Los sueldos de militares y policías, debido sobre todo a fundamentaciones de perfil ideológico de sectores del partido de gobierno, han estado sujetos a discusiones, pero en el caso del personal del Ministerio del Interior se ha registrado un cambio de postura, y con buen tino, quienes pedían aumentar sus salarios argumentaban que la tarea de los efectivos policiales los lleva a poner en riesgo su vida para cumplir con el cometido de brindar seguridad a la población.
Pero el rol de los docentes y los salarios que tienen --o deberían tener-- es el debate que más repercusión ha generado a lo largo del tiempo. Comparando los salarios de estos tres rubros, quienes más ganan son los maestros, y es así que según da cuenta El Observador, un docente recién egresado de Magisterio recibe en la mano $ 17 mil por un turno escolar de cuatro horas, y unos $ 30 mil por 8 horas diarias.
En el Ministerio del Interior, un agente de segunda --que tiene el menor rango dentro de la Policía-- empieza ganando $ 21.929 líquidos por un turno de ocho horas. Para alcanzar los $ 30 mil y acercarse al salario del maestro debería ascender siete escalafones en la carrera policial hasta llegar a ser oficial ayudante.
Si las tareas fueran comparables, los militares recién formados son los que menos dinero perciben. Un soldado de primera tiene actualmente un sueldo mensual de $ 11.923. El texto estudiado en Diputados consideraba un aumento salarial a $ 13.176, pero la discusión parlamentaria sobre cuánto deberán ganar los militares seguirá en la Cámara de Senadores.
El subsecretario de Defensa, Jorge Menéndez, expresó días atrás que el personal subalterno de su cartera es el peor pago de la administración pública, y consideró que dicho salario del personal subalterno es “totalmente insuficiente para llevar adelante una vida digna”. Según indicó, hay aproximadamente 13.500 funcionarios que cumplen tareas de soldados en el Ministerio, y un 60% de los soldados está en situación de pobreza, teniendo en cuenta sus magros ingresos.
Muy lamentable, desde todo punto de vista, porque se margina dentro del Estado a sectores que lo menos que deberían tener es un sueldo decoroso.