ESCRIBE EL DR. RODOLFO CANABAL

Locales | 10 Nov La Sociedad Anestésico-Quirúrgica (SAQ), que integran 1.400 cirujanos y 345 anestesistas, resolvió en fecha reciente realizar un paro de cinco días, a nivel nacional, del 23 al 28 de noviembre, y se estima que afectará unas 1.000 operaciones. No se afectarán las operaciones de urgencia y emergencias, ni las de pacientes oncológicos.
Bajo título que tenía igual contenido, hace algunos años, ante decisiones de los profesionales médicos emitidas en apoyo a lo gremial, que también tenían el significado de no prestar en determinadas circunstancias sus servicios profesionales, quien es autor de la presente columna públicamente insertó los conceptos que resumió en términos iguales a los que se transcriben a continuación. En primer término, que no está en tela de juicio que los sectores profesionales pueden luchar por sus derechos, pero en razón de que ningún derecho carece de límites, ora legales, ora racionales, ora éticos, toda función que se ejerce en el medio social tiene deberes, responsabilidades y padrones para el ejercicio que, normal y naturalmente, se deben acompasar a su naturaleza, a sus particulares responsabilidades, y también a los derechos indiscutibles de quienes son los destinatarios naturales de sus servicios.
Y se agregó a tales expresiones que, tal como con importante acopio de fundamentos ha sostenido la Unión Mundial de los Profesionales Liberales (UMPL), los servicios de los profesionales universitarios se deben considerar especiales, no equiparables a los servicios mercantiles comunes, por requerir exigente formación del más alto nivel universitario, por tener sus funciones reguladas con exigencias de la más alta responsabilidad, y por exigir su cumplimiento los más altos niveles éticos. A tales conceptos adhirieron nuestros profesionales universitarios a través de la Agrupación Universitaria del Uruguay mediante muy precisa y clara declaración pública.
Se agrega finalmente que el Ministerio de Salud Pública, a estar a la información que ha recientemente trascendido, comunicó a mutualistas y hospitales que deben controlar que los profesionales que han resuelto adoptar la medida gremial que se comenta, realizan las operaciones de urgencia, emergencia y ontológicas, y que las coordinaciones de las intervenciones suspendidas no afecten los derechos de los pacientes. Deberán llevar planillas al efecto.
Todo ello induce a volver a sostener que, ante lo resuelto ahora por la SAQ que arriba se informa, en nuestro concepto, sin perjuicio del alto respeto que siempre hemos dispensado a los profesionales médicos, en especial por compartir actividades en la precitada Agrupación Universitaria, y antes en la Convención Médica Nacional de 1984, que corresponde señalar que las medidas que equivalen a no prestar sus servicios profesionales no se ajustan a las tareas y responsabilidades que, en su calidad de profesionales universitarios, compete a los médicos.