Deportes | 15 Nov Tras la locura de lo que fue el viaje desde Ecuador a Uruguay, la Celeste se sumergió de lleno en el trabajo pensando en Chile, al que enfrentará el martes en el Estadio Centenario, con el único objetivo de sumar de a tres y cerrar por este año las eliminatorias con un balance que sería altamente positivo.
Más allá de la odisea del retorno de lares ecuatorianos tras la derrota frente a los locales, la cabeza ya está en lo que importa. "No afectó nada lo del viaje. Obviamente no era lo previsto llegar un día más tarde, pero estamos bien, descansamos y no hay excusas. El martes tenemos que dejar todo y tratar de ganar", resumió Mathías Corujo, uno de los que volverá a estar a la orden del técnico Oscar Tabárez, en conferencia de prensa.
Ayer la selección se movió en el Complejo Uruguay Celeste en la mañana, realizando fútbol en espacios reducidos, y luego quienes fueron titulares en Quito se separaron del resto del grupo para hacer hincapié en un movimiento regenerativo. Álvaro González encendió la señal de alarma al retirarse antes del movimiento, pero más tarde reconoció que solo fue por precaución, dado que terminó cansado ante los ecuatorianos y con una molestia en los gemelos, aunque se dedicó a tranquilizar a todos señalando que ya la tenía antes del compromiso del pasado jueves.
Hoy la Celeste volverá a los entrenamientos a partir de las 15.30, ya a puertas cerradas, lo que se repetirá mañana. Por eso Tabárez, que volverá a estar en el banco para dirigir el martes al equipo tras haber cumplido con las tres fechas de suspensión que arrastraba desde la Copa América, comenzará a definir un equipo que se presume tendrá cambios. Por lo pronto, sobre el final del movimiento de la víspera el entrenador mantuvo un aparte con Cristhian Stuani, recuperado de la dolencia muscular que lo dejó afuera de la competencia de su equipo, el Midlesbrough, que incluso se molestó por la citación a la selección. El delantero podría ser una de las cartas de cambio.
Uruguay comienza a planificar el partido ante Chile, pero debiendo tomar conciencia de que no habrá que contagiarse de un público que quiere revancha de la eliminación ante los trasandinos en la Copa América, y de la situación que vivió Cavani con Jara, al punto que prácticamente agotó las entradas. "Chile nos eliminó en la Copa América y quizás la gente quiera vernos contra ellos. Pero hay que jugar con la cabeza fría, buscando lo mejor", dijo González.