Paysandú, Miércoles 18 de Noviembre de 2015
Policiales | 12 Nov La bala que hiriera el martes en la acera de su casa a un niño de un año y tres meses, producto de un disparo al parecer accidental, seguirá alojada en su cuerpo ya que su extracción no es considerada viable.
El estado de salud del pequeño, que continúa internado en la Unidad de Cuidados Especiales Pediátricos y Neonatales (Ucepyn) de Comepa, evoluciona favorablemente, según precisó a EL TELEGRAFO su madre, quien precisó que su hijo tendrá alojado el proyectil en su cuerpo “para siempre”. Añadió que, de acuerdo a lo informado por el personal médico tratante, la permanencia del proyectil en el cuerpo, alojado junto a la columna, no tendría secuelas en el futuro, ni siquiera con los cambios producto del crecimiento. Por otra parte, la Justicia aún no ha adoptado una resolución definitiva respecto al joven que se confesó autor del disparo accidental. Como se informó, el joven --vecino de la familia del niño-- se presentó en la Seccional Primera y dijo que momentos antes del suceso había estado manipulando un revólver calibre .22, que un conocido le había llevado.
Desconocía que el revólver estaba cargado, lo que comprobó al dispararse un tiro que terminó impactando en el pequeño que estaba jugando en la vereda de su casa, a escasos metros de distancia.
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