Locales | 18 Nov Directivos del Sindicato Único de Policías del Uruguay (SUPU) se reunieron con el director Nacional de Sanidad Policial, doctor Leonardo Anzalone, y el subdirector técnico, licenciado Nelson Pedraja, para avanzar en la instrumentación de un programa de atención psicológica de los efectivos con especialistas instalados en cada departamento, en tanto restan profesionales en la materia en las localidades del interior.
El vicepresidente del sindicato, Alejandro Álvarez, señaló que en la oportunidad abordaron el desarrollo de la tripartita instalada en el Ministerio de Trabajo, junto al Ministerio del Interior y el sindicato, encargada del abordaje de la problemática de los funcionarios que “se desempeñan en las reparticiones, donde se exponen a situaciones diversas y la puesta en marcha del nuevo Departamento de Salud Ocupacional”.
A su vez, analizaron “lo que implementará la Ley Orgánica con la flamante Dirección Nacional de Acción Social y su trabajo en el área de la vivienda e incluso los nuevos escalafones correspondientes a Sanidad Policial”, agregó. Por otro lado, el dirigente reconoció que “se constató un aumento exponencial de los casos de violencia doméstica en algunos departamentos e incremento del estrés laboral que se derivan a las distintas áreas, pero a su vez se observa una escasez de recursos humanos en las policlínicas del interior para una atención personalizada”.
Posteriormente, con el jefe de Policía de Paysandú, Alberto González, el SUPU consideró “la situación laboral de algunos funcionarios en distintas reparticiones, juntas médicas, expedientes, la nueva disposición del Ministerio del Interior que instrumentará programas de viviendas con destino a los efectivos y se dio a conocer un comunicado para la conformación de cooperativas mixtas, donde el sindicato representará a los trabajadores”, precisó Álvarez.
En tal sentido, recordó que “el sindicato cuenta desde hace cuatro años con el proyecto de núcleos habitacionales denominado Covisupu. Ahora se deberá aunar los criterios y lograr que los policías se integren a los planes que posibiliten un mejor acceso a la vivienda y la salida de los barrios conflictivos donde residen”.