Rurales | 18 Nov Las precipitaciones que se registran en esta zona del país han entorpecido la cosecha de las primeras chacras de invierno, costando orear la tierra para el ingreso de las cosechadoras, al tiempo que comienzan a preocupar los anuncios de lluvias para las próximas semanas con una mayor incidencia del fenómeno de El Niño para esta región.
De acuerdo con consultas efectuadas por EL TELEGRAFO, a excepción de chacras ubicadas en la zona de Quebracho y al norte de esa localidad, en otras zonas del departamento y en Río Negro la necesidad de ausencia de lluvias es importante.
Técnicos han indicado que “contar con una semana de buena luminosidad y temperatura es fundamental para poder trabajar sin inconvenientes y fundamentalmente que el exceso hídrico no lave el grano y baje el rendimiento en la cosecha”.
En la víspera y aunque las lluvias fueron irregulares, hay zonas del departamento como Quebracho, Guaviyú y al norte que recibieron más de 20 milímetros en pocos minutos. Y de concretarse la inestabilidad anunciada para mañana, llevará por lo menos hasta el domingo el retorno a las chacras.
Los técnicos coinciden en que las intensas lluvias de agosto en el departamento de Paysandú fueron “complicadas” para los cultivos de cebada y trigo, “y con seguridad las más afectadas tendrán pérdida de rendimientos”.
De acuerdo con la información proporcionada por la Estación de Meteorología de Paysandú, en agosto llovió 220 milímetros cuando el promedio mensual es de 73 mm. En setiembre fue algo más desparejo, con 63 mm (91 mm es el promedio) y en octubre llovió en Paysandú 87 mm cuando el promedio es 122 mm. En lo que va de noviembre, el pluviómetro de meteorología establece que ha llovido 60 mm (el promedio es 118 mm).

EL NIÑO EN DESARROLLO
Un informe denominado la “Situación actual y perspectivas”, emitido por la Organización Meteorológica Mundial (OMM), establece que el fenómeno meteorológico conocido como El Niño, que está en pleno desarrollo con el calentamiento de las aguas del océano Pacífico provocando un exceso de lluvias en la región, “se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950”.
El informe de la OMM aseguró que “los efectos de este episodio de El Niño ya resultan evidentes en algunas regiones y es previsible que se observen en esas y otras regiones durante los próximos dos a seis meses”.
El informe subrayó que “los episodios tienden a disminuir y posteriormente a disiparse durante los dos primeros trimestres del año siguiente a su aparición”, aunque en algunas regiones “se prevé que los efectos se hagan sentir durante la fase de disipación”.
Aunque los episodios de El Niño o La Niña “alteran la probabilidad de que se den determinadas características climáticas en el mundo entero, sus consecuencias nunca son exactamente idénticas”, aclaró la OMM.
El informe agrega: “las previsiones de los modelos y las opiniones de los expertos sugieren que el valor máximo promedio en un período de tres meses de las temperaturas de la superficie del agua en las zonas central y oriental del Pacífico tropical superará la media en 2 ºC, por lo que el presente episodio de El Niño se situará entre los tres más fuertes registrados desde 1950 –1972/73, 1982/83, 1997/98”.
En octubre, “las temperaturas de la superficie de las zonas central y oriental del Pacífico tropical se han situado entre +1,9 y +2,5 ºC por encima del promedio, superando los umbrales de El Niño en aproximadamente 1,5 ºC, lo que es indicio de un episodio fuerte. La intensidad máxima de los episodios de El Niño suele registrarse a finales de año”, explicó el informe emitido luego de una asamblea de la OMM.
Los expertos explicaron que “el hecho de que las temperaturas de la superficie del mar sean muy superiores a la media en las zonas central y oriental del Pacífico tropical está relacionado con el calor almacenado en las capas superiores del océano y con el debilitamiento de los vientos alisios”.

ARGENTINA
“Se están registrando eventos de precipitaciones muy intensos. Por ejemplo, la semana pasada en Mercedes, Corrientes, llovieron 215 mm en pocas horas. Lo mismo pasó en Resistencia, llovieron 148 mm en 6 horas. Hay una correlación directa entre las lluvias en la Mesopotamia y la Pampa húmeda”, explicó Ignacio López Amorín, meteorólogo del Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de Argentina.
El fenómeno empezó en mayo y se estima que continuará hasta febrero. Desde el SMN descartan que las lluvias estén vinculadas con una tropicalización del clima y señalan que este Niño estará entre los cuatro más fuertes de la historia.