SENADOR ALVARO DELGADO

Locales | 12 Nov La situación del horno de la planta de cemento de Nuevo Paysandú es emblemática debido a las graves deficiencias de gestión de Ancap, que han arrojado un déficit del orden de los 600 millones de dólares, según lo que ha surgido de la comisión investigadora del Senado, pero hay determinados episodios puntuales que revelan no solo mala gestión o ineptitud, sino que tienen apariencia de ilicitudes, destacó a EL TELEGRAFO el senador Alvaro Delgado, integrante de esta comisión.
“Paysandú es uno de los ejemplos más vivos de la falta de planificación y de cumplimiento de los compromisos, incluyendo la gestión errática, mal administrada, con malas políticas de financiamiento y de gestión”, sostuvo el legislador. “Acá había un compromiso con un horno, lo eligieron, lo volvieron a reiterar, y sin embargo en una presupuestación de 128 millones de dólares en la planta de cemento ya van gastados 250 y necesitan 230 millones de dólares más, que no los tienen. Es más, están en contenedores, ya compradas, gran parte de las instalaciones del horno de Paysandú”, acotó.
Consultado respecto a cuál sería la decisión a tomar en esta situación, el senador nacionalista evaluó que “el problema de Ancap es que hizo todas las inversiones juntas, no planificó la inversión, no programó, no tuvo eficiencia en el manejo de la política de inversiones, ni la política financiera acorde para hacerlas. Todas las inversiones de Ancap se hicieron con financiamiento a corto plazo, lo que no es una norma de buena administración”.

“COMO UNA ISLA”
“Pero además Ancap funcionó como una isla, porque no le daba información al Ministerio de Economía, mantenía paramétricas aparte, o sea que hizo todo lo contrario a lo que hizo el gobierno central. Ancap pasó en 2004 de 339 millones de dólares de deuda a 2.100 millones en 2014. El patrimonio quedó igual, y la deuda se multiplicó casi por siete, por lo que ahí hay un dato absolutamente negativo de cómo evolucionó. De esos 2.100 millones de dólares, el 80 por ciento es en dólares, y de eso, el 52 por ciento son vencimientos a cortísimo plazo, menor de un año, y a tasa variable, y así obviamente colapsa”, reflexionó.
“Cuando vino el gerente de portland, nosotros le dijimos que tienen que cumplir con los compromisos, porque la plata fue para otro lado o no hicieron bien las inversiones. El problema de Ancap es que ejecutó mal las inversiones, y encima todo le sale mucho más de lo que presupuesta. La desulfurizadora la habían presupuestado en 118 millones de dólares y terminó saliendo 421 y además la empresa que la hizo le reclama a Ancap 96 millones de dólares por incumplimiento. Esto termina en que Ancap transa y le paga 36 millones por acuerdo extrajudicial”, relató el legislador del herrerismo.
“Pasó con las plantas de portland, que se comieron el tema del horno 3, que estaba presupuestada una cosa y termina saliendo tres veces más, como asimismo la planta de cal en Treinta y Tres. Acá obviamente hay responsabilidad de dirección, responsabilidad gerencial y yo me adelanto a decir que en muchos casos hay situaciones de mala gestión y situaciones irregulares, y estamos evaluando si no hay problemas de ilicitudes, lo que se evalúa en otro ámbito”, expuso Delgado.
Señaló que pese a los reparos que interpuso en su momento el Frente Amplio para su creación, “hoy nadie duda que era necesaria una comisión investigadora. Hay 600 millones de dólares acumulados de déficit que hoy repercuten en el precio de los combustibles, porque podían haber bajado tres veces más de lo que bajaron hace 15 días, podían haber bajado seis pesos, y no lo hicieron porque necesitan hacer caja, en función del agujero negro que quedó antes y que además no lo van a cubrir”.