USARÁN CAMIONES DE ALUR PARA DISTRIBUCIÓN A PAYSANDÚ

Locales | 13 Nov Unos seis millones y medio de dólares menos recaudó Ancap por la venta de combustibles en setiembre pasado si se compara con el volumen vendido en setiembre de 2014. En tanto, se esperan los resultados de octubre de este año para poder compararlos con los del año pasado y apreciar si se confirma o no la tendencia a la baja.
Según cifras oficiales, se redujo un 3% la venta de combustible en el país; un 2% en naftas y un 5% en gasoil, lo que arroja el promedio del 3%. La caída del Real en Brasil precipitó la reducción en ventas, en tanto en la frontera uruguayo-brasileña se vendió alrededor del 10%.
Los datos fueron proporcionados a EL TELEGRAFO por Diego Labat, director de Ancap, después de la reunión de Directorio desarrollada, en la sede de la empresa pública en Montevideo.
En setiembre de este año, se vendieron 60 millones de litros de nafta, un millón menos que en setiembre de 2014, y se comercializaron 69 millones de litros de gasoil, cuatro millones menos que en 2014, cuando se vendieron 73 millones de litros.
Eso implicó que Ancap --considerando las ventas de setiembre de 2014 y 2015-- recaudara 197.300.000 pesos (al precio actual de los combustibles), unos seis millones y medio menos de dólares (cotización actual).
“Se están empezando a ver los primeros indicadores que muestran una reducción en el volumen de ventas de combustibles, considerando el mes de setiembre del año pasado y de 2015”, dijo Labat. “No obstante”, agregó, “a nivel anual, todavía hay un pequeño aumento, del 7% en las naftas”. Por año se venden 700 millones de litros de nafta y 900 millones de litros de gasoil.
En la caída de ventas “tiene una incidencia muy importante el fenómeno que se da en la frontera, sobre todo con Brasil, no tanto con Argentina”, expresó Labat, refiriéndose a la baja del Real, lo que ha precipitado a la baja no solo los precios de combustibles, sino en muchos otros rubros, en comparación con los de Uruguay.
“(La caída del) Real ayuda mucho, pero parte también de la comparación de precios, porque los de Uruguay están muy desfasados con la realidad internacional. Si no fuera así, quizás la realidad sería otra”, subrayó el director de Ancap.
“Incluso se aprecia que con el precio diferencial de frontera, que se aplica con tarjetas de débito o crédito, estamos por encima de Brasil”. En Río Grande del Sur, la nafta se vende a 3,250 reales (28,43 pesos) y el gasoil a 2,70 reales (23,62 pesos).
Estos precios de venta son inferiores a los de Uruguay con diferencial de frontera, que aplica un descuento del 24%. Con esa rebaja, la nafta súper cuesta 32,30 pesos y el gasoil, 29,41.

DERRAME EN PAYSANDÚ
Diego Labat confirmó que “los buzos aún no han podido sumergirse en el Uruguay para ver realmente las roturas que causaron el derrame” del 2 de octubre pasado en la boya petrolera de Nuevo Paysandú.
“Ocurre que el nivel del río Uruguay, salido de cauce, impide el trabajo de estas características, por el peligro que implica. Pero una vez que se pueda hacer el descenso y se verifique realmente el daño, se podrá proceder a determinar las reparaciones”, agregó.
“Hasta entonces”, Ancap hace el traslado de combustible por camiones. “Procederemos a utilizar un sistema mixto de transporte, usando los camiones cisterna que llevan etanol de ALUR y contratando transporte privado. Este sistema se mantendrá hasta tanto podamos poner nuevamente en operaciones la terminal de Nuevo Paysandú”. De todas maneras, “es hora de pensar en una solución definitiva”, en la medida que el de octubre fue el segundo derrame en menos de un año, después del de diciembre de 2014.

CON OCHO PESOS DE
AUMENTO “SE ARREGLAN
LOS PROBLEMAS”
Diego Labat concordó, por otra parte, que la magra reducción en los precios de combustible (2,3%) “se debe un poco a que se tienen que recomponer las pérdidas. Si Ancap pudiera aumentar 8 pesos por litro el precio de los combustibles, arreglaría sus problemas. Eso, claramente no se considera ni sucederá, pero también es cierto que no es aplicable porque si ya se nota una baja en la venta, una medida así mandaría al suelo el nivel de comercialización”.
De todas maneras, recordó que “el gran aumento de los precios de combustible fue en enero, cuando el precio del petróleo cayó un 40% y la rebaja en el mercado interno fue del 3%. Ahí fue el gran aumento. Este otro (fines de octubre) también puede considerarse un aumento, pero mucho menor en la medida que el petróleo cayó un 10%. Creo sí que pudo rebajarse un 5% aproximadamente”.