Locales | 18 Nov La reestructura de AFE, que se ha dividido en dos empresas –una para el transporte de pasajeros en el sur, y otra para cargas en el resto del país–, contempla que a partir del próximo año se reconstruya la vía férrea en el tramo Algorta-Fray Bentos, mediante concesión de obra pública a privados. En tanto, mediante fondos del Focem, se encara ya la recuperación del sector Florida-Rivera y ha sido adjudicada una obra similar para el Litoral, incluyendo el enlace Paysandú-Salto, en el marco de las acciones para recuperar el ferrocarril en nuestro país, destacó a EL TELEGRAFO el licenciado Alfonso Lereté, director del organismo en representación del Partido Nacional.
Explicó que la empresa de pasajeros sigue en manos del Estado, “la vieja AFE”, en tanto la de cargas es propiedad en un 51 por ciento de AFE y el resto de la Corporación Nacional para el Desarrollo (CND), que tiene poco personal hasta ahora y aspira a que funcionarios de AFE se pasen a la nueva empresa, asegurándoles el cargo estatal que tienen y la posibilidad de retornar al organismo en caso que deseen hacerlo.
Actualmente la operadora arrienda personal a AFE, pero se apunta a que los funcionarios queden definitivamente en la operadora, expuso el jerarca. Precisamente Lereté realizó una gira informativa que lo ha llevado a Tacuarembó, Rivera, Paysandú y Salto, entre otras localidades, para informar al personal de AFE que aún tiene dudas.
“Estamos a la vez estableciendo un vínculo muy fuerte con la Intendencia Departamental de Paysandú”, además de hablar con los trabajadores, y “el denominador común que hemos encontrado tanto cuando fuimos a Rivera, como a Durazno, Tacuarembó, Soriano, entre otros departamentos, es el grado elevado de desinformación que tienen los trabajadores, cuando ellos tienen que tomar una decisión dentro de muy poco tiempo”, expuso el director.

ANTES DE FIN DE AÑO
“Esto es porque AFE está en el marco de una reforma, y ella implica que sobre fin de año esos funcionarios van a tener que decidir si piden ingresar a una lista de personal excedentario para que AFE los declare en esa condición, para luego ser redistribuidos en la administración central o en alguna empresa pública, o quedarse en AFE en el marco de una reestructura que se viene y por último evaluar la posibilidad de pasar a una nueva empresa que se formó, bajo el rótulo de sociedad anónima, que se llama Servicios Logísticos Ferroviarios, que se encarga de transportar la carga que históricamente hacía AFE y que ya está haciendo la operadora privada”, explicó.
Destacó que desde 2011 AFE se dividió en dos: el ente público maneja la infraestructura y el tren de pasajeros, “en tanto la parte de cargas pasó a la nueva operadora, y por tanto se separaron y quedaron bien establecidas en sus funciones. El vínculo que tiene la nueva operadora con AFE es que está formada por capitales públicos, de los cuales un 51 por ciento de AFE y 49 por ciento de la CND. Por lo tanto, es una empresa que se maneja bajo el derecho privado, pero con capitales públicos”.
Esta empresa fue capitalizada por AFE con 25 locomotoras y unos 400 vagones, y “a partir del 1º de julio de este año la operadora tomó definitivamente las riendas del transporte de cargas y la parte comercial, pero como todavía le falta personal, que está en AFE y no pasó masivamente –solo lo han hecho unos ocho– hay todavía un cortocircuito que se laudó tangencialmente celebrando un convenio laboral de trabajo, alquilando al funcionariado de AFE. Por tanto, esta operadora va avanzando a paso lento, con algunas complicaciones y lo ideal, para el próximo año y medio –que es un poco el proceso ventana– es que algunos funcionarios de AFE tomen la decisión de pasar a trabajar en esta operadora y que ésta vaya preparando también su propio personal”.
A la vez de señalar que evidentemente se está en un período de transición en el ferrocarril, sostuvo que en lo que respecta a la operadora de cargas en esta etapa hay que afianzar el vínculo con el recurso humano.

LA RED DE VÍAS FÉRREAS
En lo que respecta a la red de vías férreas, el proyecto contempla su recuperación “desde Florida a Rivera, trabajando la Corporación Ferroviaria del Uruguay, lo que en lo práctico se está concretando, está pasando hoy. Están arreglando ese tramo con durmientes y algún riel nuevo, balasto, para soportar 20 toneladas eje y una velocidad de entre 40 y 50 kilómetros y hasta 60, lo que está bien para cargas”.
“Por otro lado, el proyecto contempla la recuperación de las vías del litoral, Salto-Paysandú, para lo que se llamó a licitación, y se adjudicó a la empresa Teyma, aunque todavía no está en ejecución. La tarea incluye la reposición de rieles, dejando la vía operativa para mayor velocidad y capacidad de carga”, expuso el director de AFE.
“Ahora, en 2016 se va a lanzar el proyecto de recuperación de la vía desde Algorta a Fray Bentos, que son 141 kilómetros, a través de un proyecto PPP, es decir con concesión a privados. Aquí unimos vía con puerto, la parte forestal y de granos con la salida por puertos, con la idea también de poder recuperar el tramo desde esa localidad hasta Paysandú”, sostuvo Lareté.
Considera que “para la vía a reconstruir hasta Fray Bentos no debería usarse durmientes de madera, sino de hormigón, que son más resistentes y duraderos, con el doble de vida útil, que no es además la misma madera de hace medio siglo. Tiene vida útil de 30 a 35 años, y la del hormigón es de 60 años”. “Esa vía la construirá un privado que invertirá capital de riesgo y luego el Estado le pagará durante 30 años, para que después de ese período vuelva al Estado. Por lo tanto, en el PPP Algorta-Fray Bentos habrá un inversor privado, que cobrará al Estado y a su vez el Estado cobrará un canon al que usa la vía”, subrayó.
“En la vía Salto-Paysandú y Florida-Rivera, se vuelcan dos préstamos que vienen del Focem (Fortalecimiento Convergencia Estructural del Mercosur), que cubre el 75 por ciento, y el 25 lo pone el Estado uruguayo, lo que es muy beneficioso”, evaluó.
Dijo además que lamentablemente durante muchos años se dejó caer la infraestructura de AFE y que ahora la recuperación se ha hecho muy costosa, pero necesaria, y el proyecto, de empezar a ejecutarse hoy, necesitaría por lo menos tres años para quedar operativo. Acotó que Uruguay “históricamente tuvo 3.500 kilómetros de vía férrea, pero hoy después de concretar estas obras, vamos a tener entre 1.500 y 1.600 kilómetros”