Opinion | 22 Nov Las Direcciones de Vialidad, Construcciones y Alumbrado Público de la Intendencia Departamental serán trasladadas a la zona de Nuevo Paysandú desde su emplazamiento actual.
Como informáramos, así fue confirmado por el director de Obras de la Intendencia, arquitecto Gonzalo David De Lima, quien agregó que las conversaciones están adelantadas para pasar a ocupar dos galpones ubicados sobre una calle interna, al oeste de la planta de Ancap, en Nuevo Paysandú, a los fondos del Polo de UTU.
Si bien se indica que las condiciones de seguridad de los trabajadores municipales, sacar las dependencias de una zona inundable de la ciudad y la recuperación de un espacio para el paseo costero fueron las razones que justifican esta decisión, resulta obvio que es una medida absolutamente acertada e imprescindible para la tarea de recuperación de la costa sanducera para el uso público, que se viene desarrollando desde hace décadas. Es así que otro de los puntos que se consideró fue la intención que existe en la comuna de agregar infraestructura al paseo costero. “Es incompatible el paseo costero con el tránsito de maquinaria vial pesada, que está pasando por ahí”. Quien acierte a pasar por la zona podrá apreciar los trabajos para la apertura de una calle, que forma parte de un replanteo de la zona que apuesta a mejorar las condiciones de seguridad y de circulación en el Paseo de los Niños.
Con respecto al proyecto para la ampliación del paseo costero, David de Lima señaló que todavía no está definido el destino que tendría esa infraestructura que quedará ociosa, pero cualquier idea debe considerar que se trata de un sitio inundable.
La utilización de galpones y predio del ente aparece como muy adecuada y algunos aspectos del cambio de ubicación de las dependencias, como el traslado diario del personal que cumple tareas en ella, seguramente no plantee dificultades mayores.
A su vez sería conveniente estudiar la necesidad de reubicar a las familias que actualmente residen en el terreno inundable ubicado en el entorno de la dependencia que será trasladada. Caso contrario, ese asentamiento quedará enquistado en un gran paseo público y con la amenaza permanente de tener que afrontar una crecida del río que no necesita sea muy importante para desalojarlos de sus hogares, como lo hemos visto en innúmeras ocasiones.
Mientras tanto, entendemos que debe ser considerado cuidadosamente cómo se utilizará el espacio y las instalaciones que quedarán disponibles.
En lo que refiere a la parte edilicia aparentemente se debería conservar, por razones históricas y hasta patrimoniales, la entrada de la Exposición Feria Internacional del Río Uruguay de 1964. La emblemática serie de letras “a” o “puntas” que marcaban el ingreso a la muestra sólo necesitan algunos detalles de restauración para volver a ser un gran “llamador”.
No podemos dejar de salvar el antiguo galpón de la West India y lógicamente, mantener y recuperar el mural ubicado al sur del predio.
Desconocemos si hay otras construcciones que deban ser respetadas pero la conclusión es muy sencilla: sumado el predio de la Dirección de Vialidad a los terrenos ubicados al oeste del Complejo Irene Sosa, Paysandú dispondrá de un enorme espacio destinado a concretar nuevas etapas para la recuperación de la costa sanducera en la zona de nuestra ciudad.
En ese sentido las posibilidades son muchas: la erección de un parque temático, o la disposición de un amplio espacio destinado fundamentalmente al esparcimiento juvenil que hoy tantas molestias causa en la zona de la Plaza Artigas. Recuérdese que en ese lugar la potencia de los equipos de audio ni los más “roncadores” escapes podrán molestar a vecinos que estarán, en definitiva, a varias cuadras de distancia.
Entendámonos, no pretendemos fomentar el escándalo pero sí respetar el derecho de los jóvenes a disfrutar su amistad y su música, respetando a su vez los derechos de los demás.
Por otro lado, este planteo no quiere decir que se proyecte toda esa zona con ese único objetivo. Por el contrario, pensamos que se debe hacer mucho en todos los aspectos para transformar la zona en un excelente paseo público y la única limitante debe ser solamente considerar la eventualidad de periódicas inundaciones. Y, en este sentido, recordemos que una adecuada canalización del lugar la construcción de un murallón minimizaría la posibilidad de que la zona sea alcanzada por las inundaciones de importancia media.
En definitiva, debemos considerar que la medida de la Intendencia Departamental es significativamente positiva y conlleva un gran compromiso para dotar a la ciudad de Paysandú de otra magnífica zona costera que será un espacio para disfrutar por todos los sanduceros y por todos los turistas que sean atraídos por todo lo que Paysandú puede ofrecer.