Locales | 23 Nov Los resultados primarios de la encuesta LIRA en Paysandú, indican que ha descendido el porcentaje de infección con el mosquito Aedes Aegypti en la capital sanducera, en comparación con los datos del relevamiento del año pasado. De todas formas, se ha encontrado una cantidad significativa de recipientes en domicilios que implican riesgo potencial, de acuerdo con lo indicado a EL TELEGRAFO por la referente epidemiológica de la Dirección Departamental de Salud (DDS), licenciada en Enfermería Nataly Rodríguez.
Rodríguez explicó que debe tenerse presente que estamos a poco del inicio del verano, que se anuncia lluvioso, por lo que es necesario extremar las medidas preventivas para no encontrarnos con un abrupto crecimiento de este factor de riesgo para la difusión del dengue.
“El lunes dimos por finalizada la aplicación de la metodología LIRA en la ciudad de Paysandú, donde constatamos un índice de infección predial del 1,3 por ciento, que es un índice que nos ubica en un nivel de riesgo bajo, que está entre los valores que generalmente obtenemos en esta época del año. Si lo comparamos con la primavera de 2014, en ese entonces teníamos un índice de infección predial del orden del 2,3 por ciento”, indicó la referente.
“En esta oportunidad logramos inspeccionar 1.289 casas, con la particularidad de que tuvimos un porcentaje muy alto de viviendas cerradas, porque visitamos un total de 2.400 casas para lograr inspeccionar la muestra que teníamos predefinida. Nos sorprendió y llamó mucho la atención el importantísimo porcentaje de casas cerradas”, indicó.
DATOS PARA EVALUACIÓN
“De todas formas, como siempre decimos, la aplicación del método LIRA es un diagnóstico que nos permite ver en qué situación estamos respecto a la presencia del vector en nuestra ciudad y nos permite evaluar lo que hemos venido trabajando en los meses anteriores, para planificar el trabajo durante los meses que vienen”, reflexionó Rodríguez.
Acotó que, “sin dudas, del análisis surgirán las acciones para los meses próximos, en tanto en lo que se refiere a los recipientes problemáticos seguimos teniendo una prevalencia bien clara de recipientes del tipo B, es decir, aquellos recipientes móviles que generalmente se acumulan o se van dejando en los fondos de las viviendas y que se pueden dar vuelta o eliminar. Eso ya marca una acción bien concreta: eliminar los recipientes que puedan descartarse o dar vuelta los recipientes que estén en desuso”.
“Tenemos también un porcentaje alto de cubiertas, de donde se extrajeron muestras de Aedes Aegypti, que es el recipiente que les sigue a los del tipo B en frecuencia”, explicó.