Deportes | 21 Nov Lamentable pero real. La Liga de Fútbol suspendió el partido entre Rampla y Barrio Obrero, según se explicó por una nota de los picapiedras que ingresará al Consejo Directivo Central en la reunión del próximo lunes.
En realidad, la nota ingresará la próxima semana pero Rampla comunicó por anticipado la decisión de no jugar su último partido correspondiente al Torneo Clausura, debido a los hechos vividos en la última semana.
Saturado de pelear sin resultado contra la inseguridad y el desorden que han causado a lo largo de la temporada un grupo de hinchas, los picapiedras tiraron la toalla a falta de una fecha. Gustavo Schiappapietra, dirigente de Rampla, explicó que "debido a los hechos de los otros días, y que no queremos que vuelvan a pasar, decidimos solicitar no jugar el partido por la última fecha. Pensamos el pasado fin de semana que los hinchas no iban a ir a la cancha, hubo una denuncia. ¿Y si llega a pasar de nuevo? Pedimos no jugarlo, se suspendió directamente el partido ante Barrio Obrero".
El directivo no encontraba consuelo mientras esperaba reunirse con el Tribunal de Penas en la tardecita de la víspera.
"No nos interesan los puntos porque estamos descendidos, pero es una lástima porque nos hubiera gustado jugar; por Barrio Obrero, y porque queríamos irnos de otra forma. Pero no queremos que nada de lo que pasó se repita. Y eso que hemos trabajado para evitar todo esto, hemos expulsado gente de la sede, hemos hablado con parte de la hinchada que ha hecho caso... Pero otros van a enchastrar", dijo. Ahora "estamos esperando qué puede suceder con las penas, por eso estamos esperando a reunirnos con el Tribunal de Penas. Lamentablemente no nos quedó otro camino.
El ánimo era poder jugar, al igual que el otro día. Ni se nos pasó por la cabeza que podía pasar lo que sucedió estando ya descendidos. Pero estas cosas te quitan ganas de todo".