Deportes | 21 Nov Dicen que los reconocimientos hay que hacerlos en vida. Y vaya si Juan Antonio Rodríguez se lo merece. El sanducero ganó dos (en Londres 1948 y Hensilki 1952) de las tres medallas de bronce en Juegos Olímpicos que tiene el remo, y de las 10 que tiene en el palmarés el Uruguay.
Debido a estos grandes logros, el diputado por el Partido Nacional, Nicolás Olivera, propuso en la Cámara de Representantes entregar el premio “José Nasazzi-Obdulio Varela” al deportista sanducero de 87 años, quien recibió en la víspera en el Club Remeros Paysandú el diploma en manos de los tres diputados sanduceros, Olivera, Walter Verri (Partido Colorado) y Cecilia Bottino (Frente Amplio).
“Nos impactó cuando conocimos su historia porque es de las personas que nos hacen sentir un verdadero orgullo sanducero. Por su gesta, por lo que representa, y en ese sentido lo postulamos en un premio que da la Cámara de Diputados todos los años”, explicó Olivera.
“La Cámara de Diputados nos ha encomendado a los tres diputados de Paysandú a entregarle esa mención especial. Hubo un momento muy especial cuando el diputado Luis Gallo hizo mención a su persona, su trayectoria, porque habla de alguien que con pocos años tuvo el desafío de presentarse ante las principales potencias del mundo en materia deportiva. Fue con unos remos de madera hechos por un carpintero sanducero con madera que provenía de los propios embalajes que venían de las máquinas en el apogeo industrial de Paysandú, y con eso él logró una medalla olímpica y luego otra”, agregó.
Por su parte, Bottino, visiblemente emocionada, destacó que “el hecho que no hayas estado presente (en el reconocimiento en la Cámara de Representantes en Montevideo) fue emotivo, pero poder homenajearte en este entorno, con toda la gente que te quiere tiene un significado especial”.
Verri en tanto, señaló tener “una gran satisfacción por poder entregarle este reconocimiento a un vecino de toda la vida porque nací al lado de la casa de Juan Antonio Rodríguez. Es realmente una emoción enorme que no pensé que podía llegar a vivir”.
“Me siento satisfecho y orgulloso de pertenecer a esta institución que me dio la oportunidad de destacarme en un deporte tan sano, tan saludable para la juventud”, señaló muy emocionado Rodríguez quien, acompañado por su hija Catalina, también agradeció “a los representantes sanduceros que han hecho que se conozca mi actuación”.
“No es fácil lograr medallas, quizás fue porque en ese momento Uruguay tenía cuatro o cinco entusiastas remeros, Eduardo Risso, Williams Jones, Eduardo Risso y yo, que nos rivalizábamos mucho e hizo que el remo se destacara y subiéramos a niveles muy altos. Creo que ese fue el motivo por el cual obtuvimos tres medallas seguidas, en 1948 y 1952”, agregó.
Y finalizó con un mensaje hacia los jóvenes: “Dejen los vicios de lado y hagan deporte, salgan a entrenar y practiquen, que es lo más importante”.