Rurales | 28 Nov MONTEVIDEO (Por Pablo Blanc). El Secretariado Uruguayo de la Lana (SUL) presentó --en su tradicional reunión de despedida del año con periodistas de todo el país– sus nuevas instalaciones en la zona de Carrasco, en tanto exhibió las características que presenta actualmente el desarrollo del sector.
Con la presencia de directivos de la institución, acompañados por dirigentes como el presidente de la Asociación Rural del Uruguay (ARU), Ricardo Reilly Arrarte, la actividad comprendió exposiciones del gerente y presidente del SUL, ingenieros agrónomos Javier Otero y Alejandro Gambetta, y un brindis.
Para el titular del SUL, “por un lado estamos mirando el medio vaso vacío, con un stock más bajo del que quisiéramos tener y cerraremos el ejercicio por debajo de los siete millones de cabezas”. Pero por otro lado dijo que “mirando el medio vaso lleno estamos con perspectivas muy interesantes para el rubro, por lo que es una oportunidad para crecer, con valores muy buenos para lana y carne ovina, a pesar de la crisis que tiene Brasil, que es nuestro principal comprador de carne”.
Especificó que la carne “se ha mantenido muy bien con valores por encima de lo que se obtuvo en 2014, en tanto la lana está muy estable y con muy buenos valores. Las lanas medias muy sostenidas y las finas vienen mejorando”, dijo.
De cara a lo que será la celebración de los 50 años de existencia del SUL, Gambetta sostuvo que “nos encontrará desde el punto de vista de sus números muy bien pero con muchos desafíos”, relacionados con “levantar restricciones que tiene el rubro, pero también desafíos tecnológicos de buscar formas diferentes de trabajar con la oveja, que sean más modernas y que los números para los productores sean más interesantes que en la actualidad”.
No pasó por alto la delicada situación que atraviesa el rubro a causa del abigeato, e indicó que son temas que a nivel del Plan Estratégico del Rubro Ovino (Penro) en su fase 2 que se lanzará el próximo año, le daremos enorme prioridad porque sabemos que debemos levantar esas restricciones, porque hay productores que están dejando el rubro por esas causas”.
Igualmente entiende que se deben ir buscando alternativas para ir mitigando estos problemas “porque en la ciudad también han aumentado los delitos y se han encontrado algunas soluciones tecnológicas para suplir estos problemas, como son las rejas en las casas y cámaras. En el campo también debemos empezar con la tecnología y ver si los drones nos dan alguna ayuda, independientemente que también debemos trabajar con el Poder Ejecutivo desarrollando una nueva ley sobre el abigeato”.

NUEVO CAMPO
Gambetta anunció la concreción de la compra de un nuevo campo por el SUL en el departamento de Salto, el cual junto junto con el ubicado en Cerro Colorado, Florida, se procura que “sean centros de referencia para la producción ganadera, tanto ovina como vacuna”.
Precisamente aclaró que en el norte “trabajaremos con otras instituciones como el Plan Agropecuario y el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), pretendiendo que se desarrollen validaciones y transferencias y mucha capacitación que es relevante”.

COMPARTIMENTO
Sobre el desarrollo del compartimento ovino, el presidente del SUL reconoció que “hay mucho interés de los productores en hacer compartimentos en otros lugares, lo que en la próxima fase del mismo no será un número muy grande porque debemos ir ajustando la tecnología del compartimento”.
Acotó que hay una avidez y visión “muy interesante de los productores en el sentido que el compartimento es importante para el rubro ovinos y nos permite ingresar a los mejores mercados”.

SIN TECHO
El titular de la ARU dijo que “el ovino no tiene techo” y aclaró que “el país tiene mucho para crecer si logra levantar las trabas no productivas que hoy pesan sobre el sector agropecuario”.
Se refirió a lo que está haciendo el país para abrir más mercados para la carne ovina, principalmente para cortes con hueso, indicando que “hay un trabajo muy fuerte en la apertura de mercados, hay un trabajo muy fuerte en el compartimento, que es otra herramienta de innovación y desarrollo. Creo que Uruguay tiene mucho para ganar en el sobreprecio que nos pueden llegar a pagar por la carne”. Con el acceso a mejores mercados “mejorará el ingreso al productor y la ovinocultura volverá a crecer”, dijo Reilly Arrarte.
Sostuvo que Uruguay debe trabajar mucho “en las restricciones que no son productivas. Si bien la ganadería va a recuperar parte del área de la mano de la agricultura, en el caso de los puentes verdes el ovino tiene un rol muy importante a jugar”.
Citó en cuanto a esas restricciones “el abigeato, los predadores y las jaurías que en el interior del país destrozan las majadas”, mostrándose confiado en que el MGAP está trabajando en el tema, precisamente en la instrumentación de un proyecto de ley sobre seguridad rural que incluye toda la problemática.

FORTALEZAS
A través de un trabajo elaborado por el doctor Adolfo Casaretto, Jefe del Área de Transferencia de Tecnología del SUL, se presentaron las 50 fortalezas del rubro ovino en Uruguay en las proximidades de los 50 años de la institución.
El profesional sostuvo que “conocidas son ciertas dificultades que atraviesa el sector en el presente, pero no obstante es importante resaltar las fortalezas, virtudes y oportunidades que esta noble producción tiene y genera”.
Agrega que “su conocimiento y ponderación colaborará en el análisis a la hora de levantar las restricciones que puedan estar operando”.
En el trabajo se refirió a las fortalezas económico-financieras y comerciales del rubro. Destaca entre otros aspectos la rentabilidad, la velocidad de retorno, los variados productos que se obtienen y permite la diversificación de rubros en los ingresos ganaderos, entre otros.
También están las fortalezas tecnológicas sanitarias, refiriéndose a la obtención de mellizos o trillizos generando procreos superiores al 100 por ciento; la versatilidad del cordero pesado SUL; la espectacular respuesta productiva y económica a la mejora de la alimentación; la variada y amplia oferta genética con diferentes orientaciones y razas para variados sistemas de producción y la ausencia de fiebre aftosa, entre otros. En cuanto a las fortalezas socioambientales, Casaretto mencionó que no afecta ninguna otra producción competitiva; es tolerante a diversas situaciones extremas, principalmente el déficit hídrico y forrajero.