Rurales | 26 Nov A ritmo acelerado por la ausencia de lluvias desde hace una semana y procurando adelantarse a los anuncios de inestabilidad para las próximas horas, la zafra de cosecha de cultivos de invierno transcurre con normalidad, obteniéndose rendimientos que, en casos puntuales, superan los 5.000 kilos por hectáreas en varias chacras de la región.
“En la cooperativa tenemos un 50% del área ya cosechada y felizmente no se cumplieron los pronósticos que teníamos hasta la fecha; la cosecha se ha podido levantar bien”, manifestó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Edgardo Nasta, integrante del departamento técnico de Copagran, filial Paysandú.
Precisó que el trigo ha logrado “buenos rendimientos, mejor que las estimaciones iniciales, lo que se constata por las condiciones excepcionales para el llenado de grano en octubre y lo que va de noviembre, que estuvo fresco y relativamente soleado”.
El profesional indicó que “se está obteniendo trigo con buena calidad y muy buen peso hectolítrico, lo que no se lograba en las últimas dos zafras, con rindes que superan los 3.000 kilos por hectárea en la zona”. De todas maneras, citó que “hay situaciones de chacras que incluso cierran con rendimientos de 5.000 kilos y algún kilo más también”.
En el caso de la cebada, Nasta sostuvo que se da una situación similar a la del trigo, con rendimientos superiores a los estimados en un principio, aunque aclaró que “sufrió mucho las consecuencias del exceso hídrico de agosto y más que el trigo”, precisó.
Sobre los rendimientos afirmó: “están llegando próximos a los 3.000 kilos por hectárea, aunque tenemos situaciones de chacras que han cerrado con 5.000 kilos. En la zona tenemos chacras que fueron afectadas por las lluvias del octavo mes del año y dan unos 1.900 kilos”. Respecto a qué sucede en el corazón agrícola del país, Nasta recordó que en la zona de Soriano “la cosecha recién está empezando, estimándose que hay entre un 15 a 20 por ciento del área prevista cosechada”.
Manifestó que “ahí los rendimientos son bastante superiores, previendo que la zafra cierre en esa zona con rendimientos entre 3.500 y 3.800 kilos por hectárea promedio”.
“Salvo alguna pequeña complicación, como la de este martes por corte de luz en la planta de recibo de ruta 90 y el atraso en alguna otra planta, la logística se desarrolla con bastante normalidad”, dijo Nasta.

COMO NUNCA
“Como nunca” fue la primera apreciación a EL TELEGRAFO del empresario de la zona de Quebracho Sergio Pastorini, al ser consultado sobre la marcha de la zafra de invierno en la región, precisando que “la primera más segunda arriba del 95%”.
Respecto a la cebada, agregó: “seguramente se termine hoy de levantar lo que queda, con rendimentos que están por arriba de los 3.000 kilos, con un promedio general de 3.700 kilos y chacras que superaron los 4.000”.
En el caso del trigo, “viene rindiendo bastante --acotó Pastorini-- con alguna variedad con problema de proteína y rendimientos arriba de 4.200 kilos por hectárea de promedio”.
“Una lástima el precio del trigo, que está por debajo de la cebada en unos 70 dólares”, manifestó preocupado el empresario quebrachense.

PROTEÍNA
Sobre el tema de la proteína, se observan niveles más justos, ya que al lograrse mayores rendimientos, esta se diluye y está muy cerca de los mínimos que la industria requiere. De todas maneras, los demás parámetros de calidad están muy bien.
En esta zafra se notarán diferencias en el manejo, sobre todo de proteínas. Habrá una brecha entre los resultados de quienes utilizaron un paquete tecnológico más adaptado respecto a quien ahorró nitrógeno. El nivel de proteína está muy al límite y habrá productores que tendrán un producto con la calidad comercial requerida y otros que quedarán afuera. Técnicos del sector entienden que la mayor parte de los méritos de los buenos rendimientos y calidad se los lleva el año, pero también contribuyó algún recambio de variedad, fundamentalmente por la eliminación de algunos materiales que tenían peso hectolítrico bajo.

DATOS
Según las cifras de la Dirección de Estadísticas Agropecuarias (DIEA/MGAP), se plantaron en esta zafra 485.000 hectáreas con cultivos de invierno, constatándose una reducción de 7% respecto a la zafra anterior.
Dentro de las 485.000 hectáreas, hay 320.000 que están destinadas al trigo; la superficie cayó 20% respecto a la zafra anterior, aunque a nivel de operadores se estima que la superficie global destinada a este cultivo bajó 40%.
A nivel de cebada cervecera se habrían plantado --según las cifras de la Encuesta Agrícola de la DIEA--, 98.500 hectáreas, un área muy similar a la del año pasado, al tiempo que el cultivo de colza aumentó 2,7 veces su área al ser comparado con la del año anterior.

COLZA
Las cosechas de colza han obtenido buenos resultados, cultivo que según la DIEA/MGAP estaría alcanzando a nivel país 26.800 hectáreas en la presente zafra.
Hay bastantes casos de colzas cosechadas con rendimientos por encima de los 2.000 kilos por hectárea, han indicado operadores. La colza tuvo un buen crecimiento de área en esta zafra, pues el año anterior había alcanzado apenas las 10.000 hectáreas, con una producción global de 16.000 toneladas y un rendimiento de 1.606 kilos por hectárea.

SOJA
Respecto a la zafra de verano, Nasta indicó a EL TELEGRAFO que “se desarrolla muy bien, con más del 50% del área sembrada tanto en soja como sorgo”.
Las variedades de primera ya se cosecharon y “se avanza con la segunda”, dijo, explicando que la implantación de lo sembrado “ha sido excelente, con buenas lluvias registradas”.
Acotó que las perspectivas respecto a las lluvias son positivas, “por el Niño, que incluso para la región es bastante fuerte, mientras que para nosotros es bueno y no es problema que ocurran en abundancia”.
Por su parte, Sergio Pastorini aseguró que el área de soja de primera “se cumplió toda y se lleva en este momento más del 50% de segunda ya plantado”.