Paysandú, Domingo 29 de Noviembre de 2015
Opinion | 29 Nov Impulsados por Pinilla, en 1860, empresarios sanduceros formarían una sociedad que construiría el teatro más grande y más importante del interior del país. Aún hoy el Teatro Progreso - Florencio Sánchez, sigue siendo el segundo del Uruguay, después del Solís de Montevideo.
En 1868, se creó en Paysandú la Barraca Americana, empresa que alcanzó un desarrollo impresionante en la zona, con muelles, barracas, buques de carga, aserraderos y mucho más contando con filiales en Salto, Concordia, Concepción del Uruguay y otros lugares. Su giro era impresionante y generaba miles de puestos de trabajo.
A fines del Siglo XIX nuestra ciudad fue, después de Montevideo, la primera en tener teléfono y alumbrado con energía eléctrica, servicios proporcionados por empresas particulares.
Desde finales de la década de 1940 en adelante, Paysandú se transformó en el principal polo industrial del país a raíz de la puesta en funcionamiento de “las fábricas”, casi todas ellas emprendimientos de capitales privados.
En forma harto resumida, y sin intención de entrar en lecciones de historia, pretendemos recordar la trascendencia que la actividad e inversión privada han tenido en el desarrollo de nuestra ciudad.
Esta reflexión viene a cuento en razón de que en este momento tenemos una magnífica oportunidad para encarar un emprendimiento revolucionario para la ciudad. El disponer de alrededor de una veintena de hectáreas sobre la costa, espacio generado por el desplazamiento de las Direcciones de Vialidad, Construcciones y Alumbrado Público de la Intendencia Departamental hacia a la zona de Nuevo Paysandú, nos ubica en una oportunidad muy clara de transformar totalmente esa zona generando un importante emprendimiento.
La Agencia de Desarrollo de Paysandú recibió la confirmación desde la Oficina de Planeamiento y Presupuesto (OPP) de la aprobación del proyecto que se presentó al llamado del programa Uruguay Más Cerca a ejecutarse en el transcurso del 2016 y que refiere al fortalecimiento de la cadena de valor del sector turístico. En relación a este hecho, el gerente de la agencia, Horacio Ragni, manifestó que “está abierta todavía la forma de estrategia, pero podríamos adelantar que estamos pensando en una intervención también a nivel de escuelas y de liceos para fomentar la identidad sanducera y el valor que tiene nuestro acervo histórico, cultural y social, de cara al servicio turístico receptivo del departamento. Tenemos una cantidad de valores, ya sea personales, culturales, gastronómicos, de paisajes, de paisajes naturales y de edificios históricos, en nuestro departamento”.El gerente señaló que “hay que dar un salto cualitativo para que los consumidores de turismo de la región encuentren en Paysandú un lugar atractivo con servicios de calidad y con una orientación clara de qué es a lo que vienen; nadie va a un lugar de visita si no sabe qué es lo que va a recibir. En esta línea es que creemos, estamos convencidos, que este proyecto aportará a los gobiernos departamental y nacional para identificar y trabajar con el sector privado, porque sin privados no hay inversión y sin privados no hay gestión posible de servicios de calidad”. El planteo es muy claro y resulta también muy claro lo que debe hacerse.
Entendemos que corresponde potenciar la creatividad y la inversión privada para dotar a Paysandú de un poderoso atractivo turístico.
Veamos, el espacio da para construir uno o varios hoteles o alojamientos de otro tipo; podrían establecerse parques temáticos con la historia de Paysandú. Desde una recreación de la Capital de los Pueblos Libres, Purificación, aspectos clave de la Defensa de 1864/65, el puerto de las primeras décadas del Siglo XX, la exposición del ’48 y el “milagro industrial” y no deberíamos olvidar que el galpón de la West India (en la actual Dirección de Vialidad) fue el sitio donde nació físicamente Copay mientras que en otra dependencia de la exposición del ’64 se emitió por primera vez, y por espacio de varios meses, televisión de Paysandú con informativos y shows artísticos locales.
En la costa cercana la playa puede ser ampliada y debería considerarse también la posibilidad de construir una estación para el turismo náutico.
Ideas puede haber muchas y posibilidades más, incluso hay excelentes trabajos realizados por reconocidos arquitectos de nuestro medio para el desarrollo del área costera. Pero lo más importante, hoy, es actuar inmediatamente sobre una base sólida. Para ello, parece ser lo más recomendable que la Intendencia Departamental convoque a la presentación de anteproyectos a los efectos de conformar un organismo público-privado que encare el emprendimiento que se considere más adecuado y conveniente para Paysandú.
Un gran complejo turístico, un atractivo espacio público, pueden ser importantes generadores de ingresos y, fundamentalmente, de puestos de trabajo.
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