DIRECTOR RODRIGO HERRERO

Locales | 27 Nov El Instituto Nacional de Colonización (INC) apoya con marcado énfasis el desarrollo del sector lechero y aunque hay una coyuntura de precios adversa, están en marcha emprendimientos tanto individuales como grupales, con buenas expectativas en varios casos, destacó a EL TELEGRAFO el director de este organismo, Rodrigo Herrero.
Indicó que cuando inició su gestión, en julio, este proceso de adjudicaciones de predios ya estaba en marcha y que se está haciendo un seguimiento de resultados, considerando que los emprendimientos grupales, a su juicio, son de dudosa viabilidad en nuestra cultura, donde prima el individualismo como regla general.
Herrero manifestó que el instituto ha iniciado una nueva administración, pero “manteniendo una política de estrategia de colonización que ya había sido marcada en el anterior período de gobierno, con un gran enfoque en el desarrollo de la lechería, apuntalando emprendimientos lecheros, desarrollando nuevas colonias, lo que viene en marcha de las anteriores administraciones”.
Hizo hincapié en que en los últimos años “se compraron unas 90.000 hectáreas de campo, con muchos emprendimientos grupales. Hay, por lo menos, un par de líneas muy importantes que se han venido desarrollando con la administración frenteamplista, que han sido las adjudicaciones grupales o asociativas, que son fracciones para grupos de cinco a quince productores, a veces asalariados, para complemento de la explotación”.

DUDAS EN CUANTO AL CAMINO
A ello se agrega una línea para el fortalecimiento de las unidades productivas lecheras, “aunque debe reconocerse que ahora estamos en un momento complicado para la lechería y es un tipo de explotación que requiere una inversión muy alta”.
“En mi caso, como director representante del Partido Nacional, nos quedan ciertas dudas sobre si la mejor colonización es por ese camino en las circunstancias en que está el país”, reflexionó.
Consideró: “todos esperamos que esta coyuntura que está viviendo ahora la lechería y otras producciones sea circunstancial, porque si se instala muchos años, ya entramos en otros problemas”.
Dijo que “esperemos que no sean ciclos tan largos como otros momentos que hemos vivido”, pero “veremos qué es lo que ocurre”.
Precisó que “continuamente se están haciendo adjudicaciones, se hacen llamados y yo participo como director en todos los procesos de adjudicación para que haya transparencia, que todo el mundo esté en conocimiento de estos llamados y que el proceso de selección sea lo más objetivo posible. Entre otros aspectos, que se priorice aquel perfil que en el instituto han definido como colono prioritario, que son asalariados o pequeños productores rurales, con necesidades de campo, con necesidades de vivienda, respecto a otros productores que estén en mejor situación”.

PERÍODO DE EVALUACIÓN
“Hay que ver cómo funcionan los emprendimientos grupales y este es otro reto, cuando hay 149 emprendimientos grupales que manejan entre 70 a 80.000 hectáreas. Ahí tenemos de todo: hay emprendimientos muy exitosos, en la lechería, con los campos de recría, campos forrajeros. Y sé que hay otros en los que el relacionamiento interno no es bueno. Tengo dudas del éxito de este modelo en nuestra sociedad, con el perfil de nuestra cultura, porque somos distintos a los habitantes del norte de Europa o asiáticos, con esa disciplina de trabajo en equipo. Somos bastante individualistas y creo que eso se arrastra a la hora de emprendimientos grupales, en los que cada uno tiene una fracción con su ganado y tiene que acordar manejo”, reflexionó Herrero.
A su vez “estamos evaluando cómo marcha y si anda bien, lo apuntalamos, pero si no es así, daremos el aporte en minoría para cambiar el rumbo”, a la vez de destacar que se trabaja en armonía con los otros directores.
Sostuvo que “hay una gran demanda de predios, porque cuando se llama a adjudicar una fracción, siempre hay interesados y con mucho asalariado que se está animando. Entiendo que igualmente debería haber más respaldo en asesoramiento técnico para el pasaje de asalariado a empresario”.
Observó que la caída en los valores de los productos del agro afecta la capacidad de repago del colono, pese a que la rentas son más baratas que los valores de mercado.