Deportes | 30 Nov La mala puntería del equipo formativo Sub 15 de Paysandú fue una de las consecuencias de su eliminación de la 23ª Copa Nacional de la Organización del Fútbol del Interior (OFI), y de su alejamiento en la definición del título.
Definitivamente tuvo altibajos la escuadra sanducera con relación al juego coordinado y la efectividad que había conseguido oportunamente. Cuando la Pay 15 tuvo puntos altos, supo salir airoso en los partidos mas allá de que en algunos de ellos se perdiera la coordinación, lógico a esta temprana edad. Pero en esos encuentros tuvo grandes actuaciones de sus figuras que fueron desequilibrantes, para despacharse con triunfos holgados.
Pero también tuvo bajos rendimientos este equipo orientado por Marcelo Rotti, que se hicieron mucho más evidentes en los últimos partidos. Si algo tuvo este plantel, fue que salió a jugar y a proponer en todas las canchas que jugó, sin importar si era local o visitante. Pero ese protagonismo no fue ayudado con decisiones al momento de concretar sus chances, así como también con el manejo de la pelota, debido a que los jugadores en ocasiones erraban muchos pases.
En varias ocasiones dejó pasar los buenos momentos en los desplazamientos, tenencia del balón y coordinación del juego, porque se fallaba en el penúltimo pase o cuando fueron bien combinados se marraron en las definiciones.
Los casos más cerca fueron los partidos ante Tacuarembó de visitante, que poniéndose en ventaja tuvo más opciones de gol que no las concretó y fue sorprendido por el elenco tacuaremboense con dos pelotazos, los cuales los concretó con gol, cuando lo que hacía era defenderse, sin arriesgar adelantar líneas.
Pero también en el encuentro de vuelta de local no se jugó bien, aunque se marcó una diferencia de 2 a 0 que lo clasificó a semifinales para definir una plaza en las finales con Nueva Palmira.
Ante los palmirenses el primer partido de local terminó con un empate 2 a 2 y otra vez no aprovechó sus buenos momentos como para aumentar en el tanteador, por lo que la visita sacó un punto importante logrando los goles por errores propios de la Blanca chica.
Y en el de vuelta en Agraciada, un pueblo de Soriano con no más de 600 habitantes, en el Parque Alfredo Guerra, en una cancha muy coqueta ubicada sobre en una hermosa pradera, el equipo formativo sanducero no pudo sacar la ventaja que necesitaba para llegar a las finales del campeonato debido a que fue empate 1 a 1.
Si bien había comenzado muy bien el equipo sanducero, otra vez fracasó en las chances que se fue creando, algunas muy propicias pero no se tuvo el tino adecuado para meter la pelota en el arco contrario, gol que llegó casi al final del primer tiempo mediante la ejecución de un tiro penal de Matías Arismendi. Este gol animó aún más a los dirigidos por Marcelo Rotti, que parecieron encontrar la memoria de otros partidos, desarrollando triangulaciones, que fueron armas más que buenas para buscar anotar otro tanto, que finalmente no llegó.
Y al inicio del segundo tiempo, pese al dominio de la Pay 15, se encontró con el equipo palmirense agrupado y apuntando al contragolpe. Así fue que la figura del local, Leandro García se llevó el balón ante una mala defensa del balón de los sanduceros y metió el empate.
Pese a ese gol, el equipo sanducero salió con mucho temperamento y buenos desplazamientos a buscar la diferencia, porque lo único que le quedaba era apostar al triunfo más allá de que podía tener otras posibilidades. La Blanca chica tuvo opciones de concretar otro gol, pero tampoco prosperaron y por eso se quedó afuera de las finales, que la disputarán Nueva Palmira y Tacuarembó, que igualó a dos con Florida y clasificó gracias a su triunfo de visitante por 3 a 2.