Locales | 26 Nov “¡Abre los ojos!”, clama el mensaje con que fue cerrada la sesión especial de la Junta Departamental en el Día de Lucha contra la Violencia Doméstica. El presidente Jorge Dighiero recordó la fecha del 25 de noviembre de 1960 en que las hermanas Patria, Minerva y María Teresa Mirabal fueron masacradas en República Dominicana por orden del dictador Rafael Trujillo.
Tras ello hubo diversas expresiones a favor de la vida y en defensa de las mujeres y los niños --que generalmente son las víctimas de la violencia doméstica--, acorde a lo preparado por la Comisión de Derechos Humanos, Equidad y Género. Hicieron uso de la palabra la presidenta de la comisión, Raquel Medina, y por las respectivas bancadas Laura Cruz del Partido Colorado, quien refirió a los aspectos legales y a la necesidad de que haya compromiso de la sociedad para asegurar que esas leyes se puedan cumplir; Ana María Silveira del Partido Nacional, quien reflexionó sobre la actitud de los violentos; Libia Leites del Frente Amplio, la cual se refirió a los métodos que emplean los hombres violentos para someter a las mujeres.
Hubo un conmovedor testimonio de Gladys Romero, quien años atrás fuera víctima de la violencia de su esposo, al punto de haber sido quemada usando alcohol, entre otros ataques. Agradeció a los médicos que le prestaron atención profesional y humana, así como al juez que no archivó la causa y se preocupó por su caso a efectos de que se hiciera justicia. El doctor José Pedro Illia se refirió al asesinato de su hermana por un hecho de violencia de género y en forma especial a la actuación que compete a la policía en estos casos.

COMISARIO INSPECTOR, POETA Y ESCRITOR
El disertante invitado, el fraybentino Guillermo Bertullo Santillán, policía retirado y a su vez poeta, escritor y psicólogo, historió lo que se entiende por relación normal del hombre dominante y la mujer sometida, citando incluso pasajes de la Biblia. “Ya el Código Napoleónico calificaba a la mujer como ‘cabeza disminuida’ y durante mucho tiempo nuestro Código Civil decía que el marido debe protección a su mujer y ésta obediencia a su marido. Como policía intenté siempre luchar por los más débiles, seguramente porque tengo una formación netamente artiguista”.
Dijo que en la violencia doméstica “el primer paso es que la policía se comunique con la gente y que la gente se pueda abrir”, recordando el caso de la tradicional quema “del Judas” y “en la que se tenía que quemar un mal sentimiento, una esquela que se colocaba en el ‘Judas’ para quemarse. Una niña vino y me dijo ‘comisario, quiero que usted lea lo que yo quiero quemar’, a lo que le contesté que eso era algo secreto y pertenecía a ella, pero al insistir leí lo que escribió esa niña de unos diez u once años: ‘Que mi papá no le pegue más a mi mamá’. Evidentemente al otro día tenía citado al padre a la comisaría, pero lamentablemente en ese entonces no teníamos leyes claras y debíamos encaminar el proceso por lesiones, pero esas lesiones tienen que estar ahí o las mujeres las esconden”.
Bertullo Santillán dejó en la Junta el proyecto “Una mariposa para Analía”, vinculado con la violación y asesinato de una chica de 17 años en Fray Bentos, “de lo que el 30 de noviembre se cumplirán tres años. Tres hombres la violaron y la mataron. Pero como la gente a veces en el pueblo chico comienza a referirse mal de la víctima, hablamos con su mamá para presentarla en sociedad”.
Además de un poemario con intervención de varios escritores, fue ideado el señalado proyecto, “con el cual queremos poner en la costa del río Uruguay una columna con una mariposa de hierro que recuerde esto, para tener presente siempre que no puede haber una niña, una muchacha, una señora, muerta por esta violencia”.
Su conclusión fue que “la mujer debe escucharse, debemos escucharla. Pero el dilema es cómo hacemos que la mujer escuche su mandato interior”.