Paysandú, Lunes 07 de Diciembre de 2015
Deportes | 30 Nov “No soy cabulero. Pero la última vez que me sacaron ustedes una foto con la familia fue en 2009. ¡El nene no tenía ni un año! Y esa vuelta (en 2009) me fue bien al frente de la selección, porque salimos campeones con aquella Sub 23 que armamos”, dijo Sergio Esquivel, quien será el técnico de la selección Mayor de Paysandú pensando en la Copa Nacional de Selecciones.
El entrenador de 18 de Julio se reparte la cabeza entre el club y lo que será el inicio de los entrenamientos con la Blanca. Pero se prestó a la foto con su esposa Andrea y sus hijos Mateo y Giuliana, sobre quien repite una y otra vez que juega en Bella Vista y mete goles (“hizo tres el otro día y le dieron la pelota”).
“Pasa que es la familia la que aguanta”, dijo mientras caminaba rumbo a la plaza Colón, donde fue tiempo de hablar de fútbol durante largo rato, y de hablar de lo que se viene.
Esquivel asumirá por cuarta vez como técnico de la Blanca (“estuve en 2004, 2009 y 2013”, dice), y otra vez lo hará sin tiempo. Al punto que ya puede sentirse bombero. Aunque apuesta a intentar que Paysandú salga airoso en esta nueva participación copera, pero intentará llevar adelante un trabajo en silencio a lo largo del próximo año, ya que estará el frente de la selección por dos temporadas.
“Hay una realidad, y es que esto no lo hace solo Esquivel sino que es un conjunto de cosas. Esto pasa por los clubes, por la Liga. Acá no hay mago que pueda hacer andar las cosas solo. No se arma un cuadro de un día para el otro”, dijo el entrenador.
La charla fue extensa, entre mates. Aunque el hombre toma dulce; demasiado dulce. Pro avisó.
A medida que pasaron los minutos confesó que “me choqué muchas veces contra la pared”, y también que “muchas veces me han usado” a la hora de apagar incendios con la selección. Y dejó en claro que “no me gustaría que sucediera de nuevo”.
Pero mira para adelante. también reconoce que “he madurado mucho en estos cuatro años en 18 de Julio como técnico, y sobre todo en la Copa OFI, pero no por ese octavo puesto. Porque sacá la cuenta que a nadie le gusta salir segundo, así que menos octavo”.
El hombre sabe que otra vez no tendrá tiempo. “Si vamos a eso, estamos a cero. Lo bueno es que los jugadores estarán movidos, pero también hay que ver si entienden lo que uno quiere. Mirá que en el profesionalismo tenés jugadores que juegan en un solo puesto...¡más a este nivel!”, dijo.
Y dejó en claro que no se las sabe todas. Y que está lejos de eso. Al punto que, más allá de tener definido su cuerpo técnico, quiere apostar a futuro, a intentar cambiar algo.
“Acá hay que trabajar mucho, porque hay que cambiar. Voy a hablar con gente joven para ver si quiere estar al lado nuestro para tratar de sacar adelante al fútbol de Paysandú”, señaló el referencia a jóvenes entrenadores que tiene en vista. Y a los que admira.
Por eso más allá de que asegura que “vamos a apostar a ganar más allá del tiempo” y que “los jugadores que citemos serán los que consideramos que pueden apostar a eso”, mira un poco más allá.
“Creo que en el fútbol de Paysandú tiene que haber un cambio urgente. Y mucho pasa por los campos de juego. Acá nos muetran al Barcelona, pero resulta que juega en un billar, todos le pegan de entrada. Acá tenés que parar la pelota, ver cómo dar el pase pero primero estar atento para dónde te va a picar. Te digo una cosa: yo no creía en eso. Pero es la realidad. La cancha es fundamental para que cualquier jugador pueda llegar al máximo. Y acá tenemos a veces el Estadio Artigas, y a veces no, por distintas circunstancias. Por eso hay que mejorar otras canchas”, tiró.
Pero cree que no se está lejos. Y da como ejemplo que Bella Vista y su 18 de Julio le ganaron al Nacional campeón del fútbol de Salto.
Por eso asume este nuevo desafío, y proyecta hacia adelante.
De lo que se viene, lo que está a la vuelta de la esquina, señaló que si su selección “puede jugar al fútbol lo hará, y de lo contrario no. Hay que ver qué propone el rival, qué nos obliga a hacer. Pero a un cuadro bien parado es difícil que le ganen. Incluso mal practicado”.
Dejó en claro que pidió planificar amistosos (“me tocó no tener amistosos y me fue bien, y tenerlos y me fue mal; pero son fundamentales”), y que posiblemente se entrene el 25 de diciembre y el 1º de enero, “porque el tiempo es poco”, así como que el equipo entrará en rodaje a medida que se jueguen los partidos”.
Y pensando en el futuro, no dejó escapar que “la idea es entrenar una vez a la semana y los clubes deberán ser concientes de esto, no solo con el grupo sino con jugadores que tendremos la posibilidad de ver de cerca”, así como que “queremos tener un calendario de amistosos” a lo largo del año.
La temporada local volvió a estirarse más de la cuenta. ¿Cuesta aprender de los errores? “El año pasado la selección tuvo casi dos meses de trabajo, pero antes siempre fue sobre la marcha. Y es un error. Hay que prestarle atención, incluso los clubes, que después exigimos cosas que no cumplimos. Si en otros lados se termina la temporada local dos meses antes... ¿por qué acá no?”, afirmó.
Y agregó, a modo de ejemplo: “Acá hay dos cuadros clasificados para la Serie A de la Copa OFI del próximo año, y habrá otros dos en la B. Y tendrán que aprender a competir a dos puntas”.
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