Locales | 04 Dic STANLEY, 4. (Por Enrique Julio Sánchez). No hay una sola persona, sea del gobierno, comerciante o alguien que trabaje en cualquier sector, que no esté de acuerdo con que se necesita al menos un segundo vuelo a las islas. Y se sabe que eso no es posible en parte, porque Argentina no autoriza el vuelo sobre su territorio desde o hacia las Falkland. No obstante, en la Cámara de Comercio sostienen que “es una cuestión de los gobernantes” concretarlo. Por su parte, un legislador afirma que “hay que dejar eso en manos de los comerciantes”.
Gavin Short es un integrante de la Asamblea Legislativa que participó de la delegación que este año estuvo en la exposición de El Prado. “En un solo día conversé con unas 3.000 personas, toda la población de las Falkland”. Al ser consultado sobre si sabe que en Uruguay hay dos empresas interesadas en establecer un vuelo semanal entre Montevideo y Port Stanley, los días miércoles, dice: “sí, estoy al tanto de eso, sé que hay al menos dos empresas que quieren tener un vuelo a Falkland”. Sería un vuelo de 2.5 horas, en lugar de las 8 horas de vuelo que se demora ahora, además del hecho de que hay que quedar la noche del viernes en Santiago de Chile.
Pero cuando se le pregunta cómo se puede incidir desde las islas para eliminar la prohibición argentina de volar sobre su territorio, sostiene que “no mucho, eso es algo de comerciantes y es mejor dejarlos a ellos; saben mucho más de negocios que los gobernantes. No solemos hacer buenas cosas cuando participamos en este tipo de asuntos”.
Aunque su respuesta sorprende, en la medida en que estuvo en El Prado para impulsar “el intercambio económico” sin la presencia de representantes de la Cámara de Comercio de las islas, se relaciona con otra de sus afirmaciones: “hay que dar pequeños pasos, es la manera que tenemos de avanzar”.
Se aprecia extrema cautela cuando se consideran cuestiones que en alguna medida se relacionan con Argentina. Aun cuando aquí se considera esencial un segundo vuelo para aumentar el turismo y desarrollar también otras áreas, ningún sector --ni siquiera el gubernamental-- se expresa libremente. Aquí la vida transcurre lentamente, y eso también se aprecia en temas como estos. Parece que solo se trata de esperar. Mientras tanto, pasito a pasito.