Deportes | 07 Dic Eduardo Ache, presidente tricolor, llegó a Paysandú en campaña electoral de cara a las elecciones del próximo sábado.
Pero más allá de lo estrictamente político, en conferencia de prensa fue consultado por EL TELEGRAFO con relación a algunos aspectos que han empañado la campaña y hasta a la misma institución, en medio de cruces y acusaciones.
Quizás todo comenzó con la puja sobre si Álvaro Recoba podía o no presentarse como candidato a dirigente en las elecciones, aunque previamente siempre estuvo en el tapete el contrato de Sebastián Abreu.
También se pasó por dos Asambleas complicadas, como la que aprobó la ampliación del Parque Central y la última, la del Balance, en la que saltaron los nombres de Recoba y Alexander Medina, entre otras personas, por haberles prestado plata al club, lo que llevó incluso a que la DGI solicitara un informe económico.

El “Chino”, no
El primer punto fue por qué Álvaro Recoba no pudo ser candidato a dirigente por la Lista 20 que encabezaba José Fuentes, que se retiró de la pelea.
“Tengo una imagen que me hizo sentir orgulloso de ser uruguayo. Un día hubo elecciones en el BPS y fue un ciudadano, que era el presidente de la República, y le dijeron que no le correspondía votar. Si el principal ciudadano del país no estaba habilitado, no votaba. Y en Nacional es igual, porque hay estatutos que exigen 8 años ininterrumpidos (de socio). ¿Para qué? Para evitar que venga alguien con plata, ponga mil tipos y maneje una elección”, respondió.
Y agregó: “Si pagás tres meses (de cuota) y te olvidás ocho, y cuando llega el momento y querés pagar decís que el problema es el cobrador... Yo soy socio desde los 9 años, tengo 50 años de socio, por lo que tendría que haber dejado de pagar; lo sigo haciendo y no necesito de un cobrador que me diga que pague, porque es un orgullo pagarla todos los años aunque hoy no tendría que hacerlo”.
Ache afirmó que Recoba “es uno de los mayores ídolos en la historia de Nacional y ojalá que sea dirigente, pero hay requisitos que tenemos que cumplir todos”, así como reconoció que si bien “decirle no a un ídolo significa ponerse en contra a mucha gente, fortalece al club”.
Más allá de que la decisión fue de la Comisión Electoral, el presidente tricolor señaló que “el tema fue usado políticamente, fuera del club fue utilizado para hacerle daño al club y a mí”, pese a que no fue una decisión política.
En ese sentido, dio como ejemplo que “el sentido común me indica que el socio del exterior que tiene la misma antigüedad que un socio del Uruguay puede votar, pero la Comisión Electoral dijo que no”.

Abreu, un error
La llegada de Sebastián Abreu y su contrato fue reconocido por Ache como uno de los errores de su gestión.
“Que cometimos errores... Abreu sí, es verdad, es un contrato alto que no dio lo que esperábamos”, dijo el presidente.
Si bien en primera instancia dijo que “todo el mundo sabe cómo es el contrato de Abreu”, ante la insistencia se explayó.
“Con Abreu dije: ‘Sebastián, tres años. Si estás apto sí; si no estás apto serás técnico. Y se hizo un contrato a dos años, con una opción”, remarcó.
Y confesó: “Cuando llegó el tercer año, iba a ser un escándalo si lo echábamos. Esa es la verdad. Él se enoja cuando le digo que me equivoqué, pero que él también se equivocó. Me hubiera encantado que Abreu hubiera tenido una actitud como la de Fucile (ante las repetidas lesiones planteó a los dirigentes que no se le pagara el sueldo hasta que estuviese recuperado). O como la que tuvo Puyol en el Barcelona, porque le quedaba un año y medio de contrato y se fue porque no estaba en condiciones de jugar en el Barcelona. O como Xavi, que se fue a Catar porque no estaba en condiciones de jugar en el Barcelona. Pero yo no le pongo un revólver en el pecho. Fueron 2.500 personas a recibir a Abreu...”.

Recoba, Medina y la DGI
En la última Asamblea, en la que se aprobó el Balance, se presionó al presidente para que diera los nombres con respecto a quiénes habían prestado dinero al club. Y entre allegados y exdirigentes, surgieron los de Recoba y Medina, que rápidamente desmintieron la situación. Y la DGI pidió un informe económico.
“Querían los nombres, presionaron. Y si no los digo, Ache era un corrupto, no era transparente... Esto fue hace cuatro años, pero como saben que siempre me he callado la boca para no hacerle daño a Nacional... ¡Pero me cansé! ¿Cuándo mentí? Podré tener y tengo un montón de defectos, pero no se me pega nada que no es mío, y no soy mentiroso. Y en una Asamblea no puedo mentir ni callar; pedí no hablar de eso, que iba a hacer daño; me quisieron hacer daño a mí y se lo hicieron al club. Acá resulta que no hay nada bueno, pero salen dirigentes de Peñarol a decir que, de casualidad, el peor momento histórico de ellos fue cuando estuvimos nosotros. A la DGI ya presentamos todo”, dijo.
Ache corroboró los nombres que dio en la Asamblea, y apuntó a los números.
Dijo que nunca habló de períodos anteriores, pero que “si mirás 30 años para atrás el único que bajó el presupuesto fui yo, y me quieren dejar como que soy gastador”.
“¿Por qué no dicen que bajamos 500 mil dólares de pérdidas de balances anteriores que en actas decía una cosa y en realidad era otra? Pero no iba a mentir delante de 250 socios para que dijeran que ocultaba cosas. Ahora: vamos a hablar de todo”, señaló.

Presupuesto alto
El presidente aceptó que Nacional tiene un presupuesto alto, pero explicó el motivo y que bajó durante sus gestiones.
“Fui dirigente de Iocco y sé por qué se generó: no tuvo más remedio que gastar con De León, Sosa, Salazar, proque nos comíamos un sexenio de Peñarol. Y no hablé de eso; después lo administré y lo bajé en cuatro millones de dólares. Pero luego subió a 15 millones, y nunca dijimos nada. Ahora lo dejamos en 14 millones, y el que venga va a tener menos contratos, más cortos y de menos plata”. Para Ache, “si mirás los tres años es verdad... Pero ni dicen que se generó todo antes. Pero mi obligación es administrar lo que hay. Lo que dejó muy bueno la directiva de Alarcón fue en cuanto a la visión empresarial, de marketing, que llevó al club a 52 mil socios; nosotros contiuamos y los llevamos a 70 mil y queremos llegar a 100 mil”.
Y explicó el tema de los contratos: “Si tenés algún contrato como el de Juan Manuel Díaz, de 30 mil dólares, cada vez que querías contratar a alguien te decían ‘si este gana esto yo quiero ganar más. Alonso, el ‘Mama’ (Arismendi), Abreu, todos.. Fue por eso que no se pudo bajar antes todos los contratos. Pero hace 6 meses pudimos sacar 15 contratos, y un jugador que antes ganaba 30 ahora lo tengo por 5. Vino Eguren y le pude decir ‘venga por 7’. Todo lleva un proceso”.