Rurales | 07 Dic Comenzó a ser aplicado en la colonia Juan Gutiérrez, departamento de Paysandú, el proyecto de investigación “Más Tecnología”, en el cual intervienen el Instituto Nacional de Investigación Agropecuaria (INIA), el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP) y una serie de instituciones como el Plan Agropecuario que lidera la parte técnica de investigación, las facultades de Ciencias y de Agronomía, el Instituto Nacional de Colonización (INC) y la Universidad de Buenos Aires. El proyecto, cuyo título es “Participación Participativa en Campo Natural”, cuenta con el apoyo fundamental de la Sociedad Fomento de la colonia.
Durante la jornada desarrollada el pasado viernes, que comenzó en el predio del productor Walter Mesa, se mostró un adelanto de los avances que está realizando el proyecto. En tiempos pasados en este establecimiento se realizó un trabajo de relevamiento, “en donde se elaboró un mapa de cómo funciona la vegetación después de que los campos son arados, cómo se recuperan, qué potreros o campos se recuperan y por qué, con gran influencia de la carga ganadera y de la relación vacuna”, explicó a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira Machín.
El responsable de llevar adelante el proyecto estableció que quedaron “algunos agujeros negros por investigar” y llega este proyecto que tiene tres patas y “complementa las inquietudes” que tenían. Por un lado, citó la fertilización de campo natural dividida en dos partes: “La fertilización de una comunidad de verano de bajos, dominada fundamentalmente por pasto horqueta. Y una comunidad de invierno donde hay una participación interesante de varias especies, como la flechilla morada alta o lágrimas”.
Sostuvo que “permite explorar y que la gente sustituya la realización de verdeos de verano por fertilización de bajos, o la inclusión de pasturas fertilizadas con el objetivo de aumentar la productividad invernal con dosis comerciales”. Para ello se probó con una única dosis de fertilidad, en donde se agregaron 100 kilos de superfosfato y 100 kilos de urea. “Eso se monitorea quincenalmente con sensores, que son similares a los que se encuentran en la base de la plataforma de los satélites, midiéndose el índice verde normalizado, para ver qué porcentaje de la radiación está absorbiendo la vegetación”, acotó Pereira. Además, se está midiendo el índice de reflactancia fotoquímica para calibrar el uso de la eficiencia de la radiación y ver la calidad de la pastura.
Por otro lado, durante la jornada se observó un ensayo de control de maleza en campo sucio orientada a dos malezas fundamentales: cardilla y chircas. Se observó el de cardilla en el predio de Mariela Bracesco porque en el de chircas ubicado en el predio de Fernando Cetrulo recién se comenzó a trabajar. Se realizaron en cardillas varias subdivisiones con parcelas tratadas y otras no tratadas; un sector aislado del pastoreo y otro con pastoreo.
Pereira consideró que la cardilla “es un problema serio no solamente en la colonia, sino en todo Uruguay. Para eso se adquirió una máquina para control selectivo y posicional de alfombra y se va a hacer una dosis única, utilizando Tordón y 2-4D al 50% en una proporción del 25% y el resto de agua”. El tratamiento, para lo cual la alfombra ya está en condiciones de ser utilizada, estará empezando en estos días luego de realizarse todos los relevamientos botánicos para ver la evolución de la vegetación. Lo mismo sucederá en el campo con chircas en donde se utilizarán otras dosis y proporciones.
La tercera “pata” del proyecto es la prueba y el diseño de cosechadoras de campo natural. Se probarán tres tipos de cosecha adelantó el experto sanducero: “El enfardado, la utilización de cosechas de batea –bateas que van delante de un vehículo que por golpeteo de las plantas se desgranan-- y la utilización de unas máquinas cosechadoras de cepillos que son muy utilizadas tanto en Australia como en Estados Unidos”. Agregó que el proyecto abarca “ver cómo funcionan las máquinas, y qué tipo de calidad de semillas están cosechando y no involucra sembrar esa semilla, lo cual será otro proyecto para más adelante”.
Pereira Machín subrayó que los productores “están colaborando intensivamente en el relavamiento de las pasturas y la construcción de los alambrados. Por eso otro de los aspectos que tiene este proyecto es ver hasta dónde se puede alcanzar en temas de investigación participativa”. Aclaró que “no es lo mismo investigar en una estación experimental, ya que esto se hace en conjunto con los productores y en la casa de ellos, además de ver hasta dónde se puede llegar con la investigación participativa”.

DEMORA Y MONITOREO
El proyecto viene algo demorado por motivos de la sequía de este invierno “ya que varias de las tareas de ensayos que estaban previstas se hicieron en esta primavera y se realizarán el año próximo”, dijo a EL TELEGRAFO el ingeniero agrónomo Fernando Cetrulo.
Respecto a los inconvenientes de chircas y cardillas, el presidente de la Sociedad Fomento de la localidad indicó que “hasta ahora se controlaba con el uso de agricultura para terminar con esas malezas o la pasada de rotativa. Este proyecto incluye la compra de una máquina de control selectivo que se probará en predios de esta zona, que es una inversión que quedará en la Fomento”.
Por otra parte, conocido a nivel nacional e incluso traspasando fronteras, el trabajo de investigación que el ingeniero agrónomo Marcelo Pereira efectúa desde hace muchos años en el monitoreo satelital de las pasturas en los campos de la colonia Juan Gutiérrez ha procesado importantes cambios en la forma de trabajar los productores. “Los cambios se notan especialmente en los predios en donde trabajamos con más frecuencia, y sobre todo en el hecho que están trabajando con más pasto, que es uno de los grandes cambios que se aprecian”, dijo.
No solamente aprenden los productores “porque uno aprende tanto o más que ellos, porque una cosa es hablar de hacer y otra es hacerlas directamente, dándose una integración de conocimiento”, aclaró.

FORTALECIMIENTO INSTITUCIONAL
Cetrulo explicó que la Sociedad de Fomento Rural de la colonia Juan Gutiérrez lleva adelante un proyecto de fortalecimiento institucional con el MGAP y que posee varios componentes, como las partes social y de recursos naturales. Esta última implicó la compra de un equipo forrajero, el que ya fue adquirido. Se trata de una enfardadora, una cortadora e hileradora y un rastrillo, incorporándose ahora la máquina de alfombra obtenida con este proyecto”.
Además, se están terminando las obras en la sede, realizada en muchas etapas. Falta construir el lugar donde van las maquinarias, algún otro galpón y otra pieza, así como terminar de acondicionar otras áreas.