Locales | 14 Dic El Partido Nacional “está preparado” para iniciar acciones judiciales si una vez que se conozcan los resultados de las investigaciones de la comisión investigadora de Ancap “se determina, como todo parece indicar que así será, claras responsabilidades en la mala gestión del organismo, que ha desembocado en la realidad que hoy vive”. Así lo aseguró el senador Jorge Larrañaga, en su visita a EL TELEGRAFO.
“¿Cuánto nos negaron la comisión administradora de Ancap? Era poco menos que un circo político, un himno a la demagogia. Pero después de seis meses de su funcionamiento, el país está descubriendo que ahora el presidente Vázquez está pensando en capitalizar la empresa y en remover directores y gerentes. Es que le faltan 800 millones de dólares”, agregó.
El senador nacionalista subrayó que “la real y verdadera solución es administrar bien, no despilfarrar, no entrar en negocios que hacen que las empresas públicas queden endeudadas”. Y aunque dijo “no sé cuánto hay de corrupción en Ancap”, aseguró que “debemos confiar en la Justicia, porque es la que lo determinará cuando corresponda, cuando se le trasladen algunas de las conclusiones de la comisión administradora”.
En cuanto a una posible capitalización, el senador afirmó que “puede ser una solución, pero habrá que ver los estados de cuenta, determinar cuánto necesita Ancap para funcionar bien sin que las oficinas certificadoras le hagan perder grado inversor como empresa pública, con las consecuencias que puede tener eso, con una carga de intereses a su endeudamiento. Es ciertamente un tema complicado”.
Remover directores o gerentes también puede ayudar. “El actual presidente de Ancap (José Coya) fue gerente del organismo (del Área Servicios Compartidos, teniendo a su cargo las gerencias Económica Financiera, Tecnología de la Información, Compras, Recursos Humanos, Servicios Jurídicos, Servicios Generales y Medio Ambiente, Calidad y Seguridad), por lo tanto es responsable. Al menos de los últimos cinco años de mala administración. Y ahora aparece el choque de visiones entre el expresidente Mujica y el actual ministro de Economía Astori. ¿Cómo es la cosa?, ¿se administra mal o no? Hay una cantidad de situaciones que son realmente muy complejas en la administración”.
Larrañaga recordó que, en “el primer gobierno de Vázquez, la administración en Ancap tuvo como presidente a Martínez (Daniel, actual intendente de Montevideo). Y a Sendic en el período de Mujica. Las responsabilidades que puedan tener las determinará la ley y será esta la que proceda a tipificar las situaciones que puedan encauzarse dentro de una acción alejada de derecho”.

DÉFICIT EN TIEMPOS DE BONANZA
“Realmente se trata de un hecho verdaderamente especial, porque hay que preguntarse cómo un país que ha tenido un crecimiento económico enorme, que lo llevó de 13.000 millones de dólares de Producto Bruto Interno (PBI) en 2003 a 55.000 millones de dólares puede terminar con 7.000 millones de déficit en los últimos cinco años bajo la presidencia Mujica. Y cómo ha llegado a un endeudamiento que supera el 61% del PBI, habiendo crecido en su endeudamiento externo a más de 20.190 millones de dólares”, reflexionó Larrañaga.
En el caso de Ancap, “pese a todos esos números de la economía, que marcarían un país de bonanza que yo ni nadie puede desconocer, resulta que tenemos pérdida de capital, arrojando un déficit enorme con acciones y negocios que lo ponen muy en la mira de hasta su propia fuerza política”.
“Ahora ya las críticas no provienen solamente de la oposición sino desde adentro del propio Frente Amplio, del sector del actual ministro de Economía. Pero también tiene su enorme responsabilidad porque Astori fue vicepresidente del presidente Mujica y responsable del equipo económico que condujera Lorenzo, quien debía contener la situación de desborde en Ancap. No se pueden hacer los chanchos rengos entonces”.

EL CASO PLUNA
De todas maneras, Ancap “no es la única empresa que termina en esta situación”, dijo el senador antes de subrayar que “Pluna también. Los otros días se votó la ley, que ahora pasará a Diputados, de eliminación del ente autónomo Pluna. Un escándalo, una vergüenza porque le significará al país una pérdida que supera en mucho los 300 millones de dólares. Fue un despilfarro enorme”.
Recordó que “el Frente Amplio sostiene que los problemas venían desde los gobiernos de los partidos tradicionales, pero el desencadenamiento de la crisis fue durante los dos últimos gobiernos, de Tabaré Vázquez y José Mujica. Terminaron con la famosa ley declarada inconstitucional del cierre de Pluna. Y con un remate público que fue una enorme fanfarria. Un solo postor que era impostor, un aval que no era aval. Y los aviones se siguen debiendo y en pago. Y ahora el proceso de Alas Uruguay tiene muchos signos de interrogación”.

ESPERANDO AÚN LA DESCENTRALIZACIÓN
En cuanto a la situación departamental, el senador indicó: “tenemos dificultades en todo el país. Con toda franqueza, lo que pueda corresponderle al departamento de Paysandú, en buena medida, le corresponde al país. Vengo de Rivera. La situación de crisis de Rivera en función de los flujos cambiarios con Brasil es gravísima. Con miles de trabajadores en Seguro de Desempleo y un comercio e industria paralizados”.
Destacó que “la pérdida de exportaciones ha sido importante, así como el menor crecimiento de la economía del país. También la amenaza del incremento de la inflación es notoria y entonces el crecimiento de la desocupación también”.
“Lamentablemente --dijo más adelante-- veo la repetición de los mismos problemas que Paysandú y el Interior tienen, que vienen arrastrando desde hace muchísimos años y siguen sin solucionarse. La descentralización que nunca termina por darse es claramente un peso que impide el desarrollo del Interior. Por otra parte, hemos retrocedido en chancletas en la autonomía de los gobiernos departamentales”.
“Eso es notorio”, agregó. “En 1999, cuando abandoné el gobierno departamental, de cada 100 pesos menos de 10 eran por traspaso del gobierno nacional. Hoy la relación es de 50 pesos cada 100. La dependencia es enorme”.
En resumen, desde la óptica de Jorge Larrañaga “se administró mal. Cuando el Estado uruguayo durante 10 años vivió tiempos de crecimiento económico, se administró mal. Si en tiempos de crecimiento tenemos resultados negativos en parte de las empresas públicas, es porque no hicimos las cosas bien. Ahora tenemos que remarla, precisamente cuando tenemos el petróleo más caro del mundo y una tasa de presión tributaria alta, en relación con el producto por habitante”.