Opinion | 15 Dic Para el 2020 Uruguay prevé tener el 100% de los trámites en línea y para el año próximo espera incrementar las metas del programa que en este sentido desarrolla la Agencia de Gobierno Electrónico y Sociedad de la Información y del Conocimiento (Agesic), el cual cuenta con una serie de pilares, como el apoyo político, el compromiso de los organismos, la demanda de la ciudadanía y los implementos tecnológicos o “activos de gobierno digital”: agenda, firma electrónica, control de acceso, plataforma de interoperabilidad, e-formulario, entre otros.
Actualmente, los uruguayos disponen de más de 300 trámites que se puede iniciar o realizar completamente por Internet. El Decreto 184/015 del Poder Ejecutivo del 14 de julio pasado, designó a la Agesic como la encargada de dirigir la iniciativa “Trámites 100% en línea” que tiene como objetivo impulsar la disponibilidad de los trámites y servicios de la Administración Central y otras entidades públicas por vía electrónica.
El mecanismo para que un trámite se digitalice y ponga en línea no es sencillo. En un conferencia realizada recientemente en el marco del 8º Encuentro Nacional de Gobierno Digital, referentes de Agesic explicaron que primero se desarrolla un Laboratorio de Innovación Social (LAB), donde funcionarios, usuarios y referentes de Agesic trabajan juntos para decidir el mejor proceso para transformar en digital un trámite administrativo; luego, viene la etapa de modelado, donde de acuerdo al diseño del trámite definido, se seleccionan la arquitectura de componentes y los activos de gobierno digital necesarios para dar forma al trámite en línea; tercero, la etapa de desarrollo e implementación, momento en que se ensamblan los activos y componentes que conforman el trámite. Finalmente, se llega a la puesta en línea, cuando el trámite se publica en tramites.gub.uy y queda disponible para los ciudadanos en los dispositivos más usados.
Para el ciudadano, contar con la posibilidad de poder realizar trámites en línea representa una gran ventaja, en la medida que ahorra tiempo y dinero. No es necesario trasladarse hasta una oficina una o varias veces para realizarlo, se eliminan las esperas y se agilizan los procesos. No obstante, esta modalidad también exige al usuario contar con las habilidades mínimas de alfabetización digital como para saber utilizar una computadora, buscar información y verificar datos y proporcionarlos.
Aunque desde la Administración se busca que las interfaces sean lo más sencillas posible, es importante que no todos los ciudadanos tienen las habilidades necesarias para realizar trámites en línea. Por eso, es de esperar que las capacitaciones brindadas en el marco de programas como Ibirapitá o las que brindan los Centros MEC sean suficientes y tengan continuidad como una de las herramientas tendientes a facilitar a la población posibilidades que favorezcan un efectivo ejercicio de la ciudadanía digital.