Deportes | 16 Dic Sorprendió al imponerse en las elecciones, y también con uno de sus primeros pasos: José Luis Rodríguez, quien desde el próximo lunes asumirá como nuevo presidente de Nacional, se contactó con el ministro del Interior, Eduardo Bonomi, a los efectos de visitar el Parque Central para comenzar a evaluar la posibilidad de que el escenario pueda recibir el partido clásico ante Peñarol.
Los carboneros, que están en el tramo final de la construcción de su estadio, ya anunciaron que a partir del Clausura serán locales en su reducto y, por ende, jugarán el clásico en su casa cuando sean locales. Y Rodríguez no quiere otra cosa, a diferencia de los presidentes anteriores que habían mencionado que preferían el clásico en el Centenario cuando Nacional fuera local para así tener una mayor recaudación, que el tricolor juegue en el Parque Central ante Peñarol cuando le toque oficiar de locatario.
Por eso se comunicó con Bonomi a los efectos de intentar confirmar una visita al escenario, evaluar las medidas de seguridad que se necesitarían tanto adentro como afuera del Parque Central, y comenzar a estudiar la posibilidad que, al menos en lo previo, sería sin público visitante, de la misma manera que cuando Peñarol sea local en su escenario.
Pero no es el único cambio que quiere Rodríguez en el Parque Central: por lo pronto, quiere replantear el proyecto de remodelación presentado y votado en la asamblea luego de mucho desacuerdo. Incluso no piensa en los palcos proyectados para la Tribuna Abdón Porte, que ya fueron rematados.
El presidente ya anunció que Morgan Martínez no continuará en el proyecto, y que apunta a Mario Garbarino para que sea éste el que sea encargado de las obras. "El Parque será para 40 mil personas, con mejores servicios y más cómodo. Pensamos unificar proyectos: si en la sede vamos a hacer un club social y deportivo, y el tenis se va a remodelar, se necesita un plan total", indicó.
¿Qué dijo el expresidente Eduardo Ache durante su visita a Paysandú a pocos días de las elecciones? "Fui bien claro desde el primer día: no voy a hipotecar el futuro de Nacional. Tenemos la venta de los palcos y vamos a meterle 15 millones de dólares sin pasivo, y después vemos para vender otros palcos. Los que compraron los palcos no se sienten engañados, y sí los que no pusieron un mango", haciendo referencia a que se presentó inicialmente un proyecto, y que luego en asamblea se presentó y votó uno de menor envergadura que, según se explicó, era la primera parte de la obra.