Locales | 23 Dic Ante el incesante avance del río Uruguay, la Administración Nacional de Puertos (ANP) dispuso el traslado de máquinas, amoblamiento, equipos de informática, impresoras, archivos y otros elementos a resguardo de las aguas, a la vez que concretó el desplazamiento de equipos hacía el área del exmuelle de alto nivel.
De acuerdo con la información recogida por EL TELEGRAFO, ya con el río cerca de los siete metros y con el puerto sin capacidad operativa, en el fin de semana se dispuso la mudanza de las instalaciones que es posible poner a cubierto, empezando por el desarme de la balanza y el traslado al segundo piso de los muebles y elementos del salón de actos de la ANP en las instalaciones portuarias.
Fernando Díaz, encargado interino de la dependencia portuaria local, explicó que desde el sábado se notificó sobre la situación a las dependencias centrales de la ANP y se dispuso el traslado a lugar seguro, teniendo en cuenta que desde el lunes el río superó los siete metros y desbordó el muelle de cabotaje.
“Evacuamos el puerto cuando ya el agua estaba bordeando por todos los costados, nos comunicamos con la gerencia general y dispusimos el traslado”, señaló el entrevistado, quien indicó que en esta oportunidad la inundación se registra cuando no hay operativa en el puerto.
“Hemos mudado los muebles del salón de actos, la balanza, dimos el aviso a los operadores, que ya estaban adoptando las previsiones del caso y lo mismo ocurrió con la empresa constructora Espina, que es la encargada de la obra de la subestación eléctrica. Amarramos algunos accesorios, como los grapos, y lo que puede sufrir alguna consecuencia, con la salvedad de que en esta oportunidad no hubo necesidad de interrumpir ninguna operativa”, explicó.
En lo que refiere a los equipos y archivos de la ANP, fueron trasladados al piso superior, donde funcionará interinamente esta oficina, destacó el entrevistado, quien acotó que otros equipos han sido trasladados al área del muelle de alto nivel, donde la cota es de unos diez metros.
“Pero los operadores pusieron toda la infraestructura a salvo de la crecida”, acotó, y recordó que en el caso de los contenedores el buque “Provincias Unidas”, se llevó los contendores vacíos, al culminar la zafra, para reanudar las operaciones en marzo, cuando ingresen los primeros contenedores de la producción citrícola para exportación.
A la vez, había algún retraso en la fecha de salida de una nueva carga de cebada malteada, del orden de las cuatro mil toneladas, la que saldrá tan pronto se puedan retomar las operaciones, para hacer el transbordo a un buque de ultramar en Fray Bentos.