Deportes | 21 Dic Era el título que le faltaba. Ya no le queda más nada por ganar como profesional en Europa a nivel de clubes. Este año fue soñado para Luis Suárez quien, luego de cumplir con la pena impuesta por la FIFA jugó con el club de sus amores, el Barcelona, en el que ganó todo, o casi todo: la Liga española, la Liga de Campeones y ahora el Mundial de Clubes, más allá de que quedó en el debe el título de la Supercopa de España.
El salteño no le daban las manos para agarrar todos los trofeos que recibió en Japón, en el espectacular Estadio Internacional de Yokohama. El delantero uruguayo fue el máximo goleador del torneo al anotar cinco goles en tan solo dos partidos.
Y esta vez la organización fue coherente con su elección y le dio a Suárez el Balón de Oro del Mundial de Clubes por ser el mejor jugador del certamen. Sin dudas que el 20 de diciembre de 2015 quedará guardado en el mejor de los recuerdos del “Pistolero” que parece no tener techo. Suárez lleva anotados 24 goles en 24 partidos esta temporada, incluyendo 17 en los últimos 11. El salteño está pasando por un gran momento por lo que no cabe ninguna duda que es el mejor delantero del mundo. Más allá de las estadísticas que lo avalan más que a nadie, el uruguayo es el único miembro del tridente del Barcelona que no está entre los tres finalistas del Balón de Oro (Cristiano Ronaldo acompaña a Messi y Neymar) que otorga la FIFA, por lo que parece que el “Pistolero” se quiso vengar de la federación internacional, marcando un triplete y un doblete en los dos partidos del Mundial de Clubes que organiza.
Ya sea cubriendo todo el frente ofensivo, como hizo el jueves ante el Guangzhou anotando los tres goles de su equipo ante las bajas de Neymar y Messi, o compartiendo delantera con ellos, como en la final ante River Plate, en la que anotó dos goles en la victoria de su equipo por 3 a 0. No quedan dudas, Suárez vive el mejor momento de su carrera y es el mejor delantero del mundo.