ALEJO DURÁN

Deportes | 28 Dic “El año fue muy positivo, salió todo redondito”, dijo sin dudarlo Alejo Durán a EL TELEGRAFO pasando raya de lo que fue el 2015 a nivel deportivo, teniendo en cuenta su participación en el Mundial de rugby de Inglaterra representando a Uruguay.
“El Mundial fue una experiencia increíble, como jugador de rugby el hecho de representar a Uruguay, jugar un Mundial y al nivel que estuvimos fue algo increíble”, señaló. “Hay pocas palabras para describir lo que se siente. Cuando uno es chico tiene el sueño de jugar algún Mundial, y cuando se te da no lo podes creer. Estar ahí adentro de la cancha con los estadios llenos, jugar ante rivales que antes veías en la tele... es algo único”, recordó
Durán resaltó el respeto de la gente hacia los jugadores durante el Mundial. “El rugby en Gales es como el fútbol acá en cuanto a fanatismo, pero el respeto de la gente es todo lo contrario. Cuando estábamos llegando al estadio para el primer partido ante Gales la gente nos hacía un corredor al costado del ómnibus para aplaudirnos, cada tanto se veía algún uruguayo perdido. Fue algo muy emocionante”.
La entonación del himno en ese primer partido fue emocionante para Los Teros, y esas imágenes recorrieron el mundo, haciendo erizar la piel de todos los uruguayos. “En el ómnibus ya me emocione”, dijo entre risas el jugador de Uruguay.
“Vi a un amigo que juega con nosotros que nos fue a ver y se te pasan miles de cosas por la cabeza. Justo de mi familia no había nadie en el estadio, pero te empezás a acordar de ellos, los entrenadores que tuviste, los que te acompañaron siempre, la novia... y es divino”, comentó. Y en ese momento, al entonar el himno “nos desahogamos, fue como lo último para meternos de lleno en el partido”.

“ESTÁ EN LO FÍSICO”
“Se termina siempre en lo mismo, la diferencia está en la parte física”, dijo Durán con respecto a los rivales que juegan al rugby de manera profesional. “Nosotros en el uno a uno estábamos bien, pero el físico se te cansa mucho más defendiendo. Eso lleva a que los tackles sean cada vez menos positivos o el scrum empieza a ir para atrás, y los últimos 10 o 15 minutos de todos los partidos fue cuando nos sacaron la mayor diferencia”.
No hay fórmula mágica para que el rugby continúe creciendo en nuestro país, aunque seguramente nunca se llegue a un nivel superlativo debido a las importantes diferencias económicas y de población con el resto de los países. “Va todo de la mano del profesionalismo ya sea desde lo pago o la dedicación. Entrenar como lo hicimos es la única manera de poder estar a la altura porque el rugby requiere mucho de la parte física, lectura de videos, que son cosas que antes no se hacían”, explicó el jugador de Trébol.
Aunque reconoció que “se ha cambiado muchísimo”. “El hecho de tener el Estadio Charrúa fue un avance enorme, creo que ahí fue cuando se consiguió la clasificación al Mundial. Todo el entorno del Charrúa, tener gimnasio, los técnicos, los profes, médicos y nutricionistas en el mismo lugar fue un gran adelanto”, comentó.

“FUE IMPRESIONANTE”
Sin dudas que otro de los momentos emocionantes de Los Teros en el Mundial fue la conversión del primer try de la mano del sanducero Carlos Arboleya. “El primer try fue impresionante”, dijo sin dudarlo Durán.
“Participo en ese movimiento, sabíamos que ellos nos esperaban porque en el uno a uno son fuertes, se ve que se confiaron que yo no iba a hacer nada pero justo me meto, cortamos la línea, el 9 sirve para el otro lado y aparece el 'Dulce' (Arboleya) y entra con impulso”, contó sobre la jugada. Pero para los Teros fue más que un try, “fue como salir campeones del mundo”.

“NECESITÁBAMOS
UNA IDENTIDAD”
“Desde hace cuatro años que fue que me citaron, Lemoine (Pablo, el head coach de Los Teros) dijo que necesitábamos tener una identidad en la gente, con nuestras familias, en nuestro entorno, y fue lo que pasó. Creo que la gente se sintió identificada con nosotros”, comentó Durán.
“Mi miedo era el típico comentario uruguayo de que 'te comiste 80 puntos y son un desastre', pero nada que ver, todo el mundo estaba orgulloso de lo que hicimos dentro de la cancha, y eso es divino. La gente se sintió identificada con cada uno de nosotros, y eso es muy lindo”, dijo el sanducero.
Además de su profesión de licenciado en gestión agropecuaria, Durán trabaja en las inferiores del Club Trouville en Montevideo y también es entrenador de las Categorías Sub 16, Sub 17 y Sub 18 de la selección uruguaya de rugby. “Estamos en la etapa de captación y a principio de enero damos una primera lista”, señaló sobre su trabajo y reconoció que “el futuro del rugby uruguayo viene bien, hay muy buenos jugadores”.
El sanducero estará lejos de las canchas hasta julio debido a que deberá operarse del hombro el 22 de enero, realizar un mes de quietud para comenzar con trabajos de fisioterapia que le demandará unos tres meses, por lo que el retorno de Durán a las canchas se hará esperar.