Policiales | 30 Dic Jonathan Alberto Cardozo Gallardo, de 26 años, alias “Duraznito”, poseedor de 15 antecedentes penales, escapó del Centro Paysandú del Instituto Nacional de Rehabilitación (excárcel departamental) –en circunstancias que se investigan– próximo a las 21.30, según confirmó a EL TELEGRAFO el director nacional del instituto, inspector principal (R) Pedro Mendoza.
La ausencia de Cardozo Gallardo fue detectada por los operadores del establecimiento a la citada hora durante el conteo habitual de reclusos, pero se ignora con exactitud la hora en que se produjo la fuga. Quince minutos después de constatada la ausencia del recluso, se solicitó su captura a través del Centro de Comando Unificado Departamental (CCUD) de Jefatura de Policía, por lo que personal de esa unidad ejecutora comenzó a trabajar en procura de su localización.
El inspector Mendoza, en coincidencia con la información extraoficial recogida por EL TELEGRAFO, se mostró confiado en la pronta recaptura del recluso en virtud de que su fuga estaría estrechamente relacionada con el estado que le provocó saber que su pareja había perdido un embarazo, por lo que se considera posible que el interno se habría escapado con el único propósito de acompañar a su concubina.

“CON CÓDIGOS” Y “FAMILIERO”
Esa hipótesis de las autoridades del INR y la confianza en la pronta recaptura coinciden plenamente con el perfil criminal de Cardozo Gallardo, quien, a pesar de su extenso historial delictivo que se remonta a antes de cumplir la mayoría de edad, es considerado entre los propios policías como un delincuente “con códigos” y “muy familiero”, no descartándose incluso que pueda entregarse en las próximas horas.
En el presente año, el recluso prófugo aseguró a través de su perfil en Facebook conocer al asesino de su hermano –un hecho que tuvo repercusión nacional– y juró vengar su muerte, pese a que el día siguiente solicitó a través del mismo medio “disculpas por su enojo y por mi duelo; yo sé que estuve mal en poner lo que puse. En ese momento no tenía con quién desahogarme ni nadie con quién hablar ni soltar mi angustia”.
A Cardozo Gallardo se le imputaron el 24 de noviembre, cuando ya se encontraba en la cárcel departamental, dos delitos de hurto, uno de ellos en grado de tentativa y el otro especialmente agravado en reiteración real, tras hurtar un depósito en Carlos Albo. Estaba en prisión desde el 20 de octubre tras ser procesado por un delito de hurto como resultado de un procedimiento en el cual fueron recuperadas autorradios cuyo valor --incluyendo los daños ocasionados en los vehículos-- asciende a más de $ 100.000.
Independientemente de la labor llevada a cabo para la recaptura de “Duraznito”, no se descarta que se inicie una investigación interna a nivel del centro de reclusión para conocer los detalles de la fuga del recluso.