Locales | 05 Ene “Desde el Comité Departamental de Emergencias (CDE) no recomendamos aún el retorno a los hogares de las familias desplazadas” que suman más de 1.500, dijo Marco García, presidente del cuerpo que administra las acciones ante la emergencia por la inundación.

CONTINÚA DESCENDIENDO
El río estaba en la pasada medianoche en 8,74 metros, descendiendo a razón de un centímetro en la hora, después que durante parte del día bajara a razón de dos centímetros cada hora. Así, se ubicaba 38 centímetros por debajo de la marca máxima alcanzada respectivamente el 29 de diciembre y el 1º de enero, de 9,12 metros.
En tanto, la represa de Salto Grande continuaba reduciendo el nivel de su lago, que a medianoche estaba en 34.80 metros, 27 centímetros menos que 24 horas antes. De los 26.000 metros cúbicos por segundo que estaba evacuando en la medianoche del lunes, pasó anoche a 24.000 metros cúbicos por segundo. La Comisión Administradora del Río Uruguay (CARU) había informado que la estimación era reducir el vertido a 23.500 metros cúbicos por segundo, pero eso finalmente no pudo concretarse.
“Para los próximos días se mantiene una fuerte condición de inestabilidad, particularmente en la cuenca inmediata a la represa de Salto Grande”, agregó CARU. No obstante agregó que “considerando las alturas actuales en el Alto Uruguay, y los pronósticos de precipitación vigentes, se espera que las alturas hacia aguas abajo de la represa continúen el proceso de descenso, y éste comience a ser sensible en los puertos más alejados de la represa hacia aguas abajo”.

CUATRO DESPLAZADOS MÁS
Hay cuatro desplazados más que en la jornada anterior, pero no producto de evacuaciones ni de autoevacuaciones sino porque hubo un nuevo registro ante el Cecoed. En total en Paysandú hay 6.721 desplazados; 6.304 autoevacuados y 417 evacuados. En tanto, el número total de desplazados, según el Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), es de 13.848 personas.

ESPERAN ONG CON KITS DE LIMPIEZA
Varias familias se hicieron presentes en la víspera en la sede del Cecoed para tratar de coordinar el retorno a sus hogares y por la tarde fue posible apreciar en algunas zonas donde se nota el descenso del Uruguay cómo se iniciaban los trabajos de limpieza.
En apoyo a las tareas de limpieza, la organización no gubernamental (ONG) Agencia Adventista para el Desarrollo y Recursos Asistenciales (ADRA), arribará a Paysandú hoy para entregar 800 kits de limpieza, que sumados a los 100 que tiene la intendencia, servirán para apoyar a la mayoría de las familias desplazadas.
La donación de ADRA será posible por el aporte del gobierno de Estados Unidos, a través de la Oficina para Asistencia de Desastres en el Extranjero dependiente de la Agencia para el Desarrollo Internacional (Usaid). ADRA recibió 60.000 dólares para asistir a los afectados por la inundación. Además de los kits --que también se distribuirán en Salto y en Artigas-- los fondos financian los costos operativos y de transporte.
Previo al retorno a las casas particulares, el CDE entiende pertinente que UTE y OSE inspeccionen las condiciones en que han quedado subestaciones, redes, medidores y otros equipos, operativa que no puede concretarse en solo unas cuantas horas. En el caso de OSE, se debe efectuar una purga en su sistema de distribución domiciliaria pues durante varios días el agua ha estado estancada dentro de las cañerías.
Y en todos los casos, el restablecimiento de energía eléctrica y agua potable domiciliaria tendrá lugar cuando estén dadas las condiciones para su suministro normal.
Junto a eso, se deben limpiar las áreas públicas, para lo cual se podrían contratar equipos de barométrica para una más eficaz tarea, así como cooperativas sociales para trabajar junto a los funcionarios municipales. El Sistema Nacional de Emergencias (Sinae) cuenta con mecanismos excepcionales para la contratación de barométricas y el Instituto de Empleo y Formación (Inefop) puede aportar recursos para cubrir parcialmente los pagos a cooperativas sociales.
SIN COMPLICACIONES SANITARIAS
Según representantes del equipo sanitario en el CDE, “no hubo eventos mayores vinculados a la inundación. Solo un caso, aislado, de diarrea en la escuela 2, resuelto rápidamente, y varias otitis en las carpas”. En esos lugares el Ministerio de Salud Pública entregó repelentes y protectores solares.
Hoy, se indicó, comenzará la vacunación, con el objetivo de completar las dosis de todas las vacunas requeridas, con acento en la prevención de hepatitis A. La población objetivo son los menores de 18 años.

PAGARÁN EN ENERO BENEFICIO ADICIONAL DE TARJETA DEL MIDES
En la sesión del CDE se indicó que el Ministerio de Desarrollo Social (Mides) decidió duplicar la ayuda que otorga por Tarjeta Uruguay Social y tramita gratis documentos de identidad cédulas a quienes las perdieron.
Los montos de la Tarjeta Uruguay Social (que normalmente oscilan entre 800 y 2.000 pesos, según la cantidad de hijos y la vulnerabilidad del hogar) serán duplicados a las familias que hayan sido afectadas por las inundaciones y hubieran sido desplazadas, por un período de tres meses. Se espera que el beneficio pueda ser pagado este mismo mes.
También, para aquellas personas que perdieron sus documentos personales, se trabaja en conjunto con la Dirección Nacional de Identificación Civil (DNIC), a fin de que obtengan la renovación de sus cédulas de identidad exoneradas de pago, mediante la articulación local del Mides.

TRABAJOS DE LIMPIEZA
Y DESINFECCIÓN
Las autoridades del CDE, siguiendo el protocolo del Sistema Nacional de Emergencias (Sinae), han reiterado los cuidados que se deben tomar antes de volver a habitar las viviendas que estuvieron inundadas. Una muy importante es la limpieza y desinfección del lugar, pero antes se deben tomar algunas precauciones.
La recomendación es verificar el estado general de la vivienda mientras haya luz natural. Se recomienda usar botas de goma y guantes de látex para evitar problemas ante posibles fugas de electricidad por cables caídos así como heridas por desperdicios que pueden quedar en el piso.
En primer lugar, se debe hacer una inspección de la estructura de la vivienda, en la medida que las corrientes de agua, lluvias y vientos pueden desestabilizar cimientos, paredes o techos. Posteriormente, secar las paredes, aireándolas al dejar puertas y ventanas abiertas. Una vez cumplida esa etapa, que puede llevar más de una jornada, mediante un listón de madera, encender la llave general de energía eléctrica para comprobar si la inundación no provocó roturas en la instalación.
Una recomendación que no siempre se cumple, y en la que hace especial hincapié el Sinae, es que todas las personas que colaboren en las tareas de limpieza y desinfección estén vacunadas, en particular contra el tétanos. Se ha indicado que las paredes húmedas dan soporte a hongos cuyas esporas pueden producir alergias, por lo que niños como adultos alérgicos deben esperar a que las paredes estén secas para ingresar.
El lavado final de pisos y paredes debe hacerse con agua que lleve 60 ml de hipoclorito por litro de agua (la concentración comercial de uso del hipoclorito es de 40 gramos por litro). El lavado final implica lavar los pisos y trapear paredes.