NO SE HAN VENDIDO MUCHO MÁS PISCINAS

Locales | 04 Ene La creciente del río Uruguay ha impedido que los sanduceros disfruten del remanso que representa el paterno en los calurosos días del verano. Peor aún, ya que hasta los arroyos cercanos a la ciudad, como el San Francisco, están también con el agua fuera de su cauce.
Es así que Paysandú, al haber creído que las poco peligrosas y siempre disfrutables playas del río Uruguay estarían siempre disponibles para los sanduceros, no ofrece demasiadas opciones para baños recreativos seguros. Lo único que va quedando para los gurises es la piscina del complejo “Juan Camandulli”, que está potencialmente repleta desde que el otro complejo, el “Irene Sosa”, también está bajo agua y allí se concentran entonces los inscriptos de las dos piscinas municipales.
Como se informó en nuestras páginas de Deportes, toda la actividad y los profesores pasaron hacia el “Camandulli” con el mismo horario, por lo que no se verán modificadas las actividades que se venían desarrollando en el “Irene Sosa”. Son cerca de 900 personas que estarán concentradas en el “Camandulli”, asegurándose desde la Intendencia que las actividades no se verán desbordadas debido a que la Secretaría de Deportes realizó un cronograma, por lo que todos podrán disfrutar de la piscina y sus diferentes actividades.
Para quienes tengan interés en anotarse para la piscina, deben presentar dos fotocopias de la cédula de identidad, así como original y fotocopia de carné pediátrico o de adolescente. Los adultos deben presentar original y fotocopia de ficha médica, carné de salud o certificado médico vigente con timbre profesional. El costo es de $ 100.

BALNEARIOS BAJO AGUA
En el caso de los llamados balnearios alternativos, vinculados a los arroyos cercanos, en esta ocasión también hay problemas, al menos con los más cercanos, tanto de la ciudad como del río. El Paso de las Piedras, aguas abajo de la Ruta 3, sigue totalmente inundado. El arroyo, de no más de seis metros de ancho en su cauce normal, tiene ahora más de 200 metros de ancho.
Además de la fuerte corriente que hay en el centro, toda la parte utilizada habitualmente para camping, con los bancos y mesadas, así como los baños y el mismo parador están bajo agua. Eso de por sí representa un peligro por la irregularidad del terreno, que además está parcialmente alambrado, pero también bajo agua. Así fue lo que comentaron quienes están a cargo del parador de Paso de las Piedras, ya que ellos han arreglado el alambrado perimetral del lugar. Por otra parte, las consultas efectuadas por EL TELEGRAFO en casas comerciales dedicadas a la venta de piscinas permiten establecer que desde principios de diciembre, se han vendido aproximadamente la misma cantidad de piscinas que se venden todos los años, no habiéndose notado un aumento en la venta desde que el río creció. Claro que aún falta la llegada de los Reyes Magos, así que puede que la situación cambie.