Deportes | 08 Ene El río parece querer dar un respiro. Y mientras, el Complejo “Irene Sosa” luce, como toda la franja costera, las consecuencias. Apenas comenzada la temporada de verano, la Secretaría de Deportes tuvo que mover rápido la cintura para poder reestructurar lo pensado. Y, ante la creciente, la primera medida fue lógicamente cerrar el “Irene Sosa” y pasar todas sus actividades al “Juan Camandulli”.
“En principio el ‘Irene Sosa’ lo que requiere es limpieza, pintura y demás, porque habíamos retirado todo a tiempo, las bombas y demás, así que no hubo daño en la estructura, ni tampoco en el mobiliario. Dos días antes de que llegara el agua pudimos sacar todo”, dijo el secretario de Deportes, Julio Logiurato.
El jerarca informó que “tuvimos entonces que reestructurar la temporada de verano, y se pasaron las actividades al ‘Camandulli’ con los mismos detalles, y si bien en principio no se volcaron todos los usuarios del ‘Irene’, el porcentaje es relativamente bueno”.
Logiurato explicó que “la capacidad del ‘Camandulli’ alcanza bien para cubrir el servicio, los profesores del ‘Irene’ pasaron a dicho complejo con los mismos turnos, y se han llevado ademante diferentes actividades, como la de Reyes que se llevó a cabo en la presente jornada (ayer)”.
Eso sí, el secretario de Deportes alertó que “es posible que por el resto de la temporada se siga así porque más allá de que haya bajado el agua, hay que ver las condiciones del contexto y si es posible sanitariamente retomar en un tiempo prudencial las actividades, por lo que es muy probable que se sigan realizando en el ‘Camandulli’”.