Locales | 11 Ene La baja sensible de argentinos que optan por utilizar el cruce fronterizo Colón-Paysandú para ingresar a nuestro país o utilizarlo como alternativa para llegar a Brasil, corresponde a lo “complicado que es el papeleo”, dijo el intendente de la vecina ciudad, Mariano Rebord.
“Siempre se nos complica, más allá de los esfuerzos que hacemos los dos intendentes, en el caso anterior con Bertil Bentos y en este con Guillermo Caraballo, de poder hacer más fluido el tránsito y que verdaderamente se cumpla la integración. Nosotros conseguimos que el personal de Migraciones sea de Migraciones; no sé qué pasará con el gobierno nacional, si mantendrá a los empleados que hicieron sus cursos y se prepararon para eso, o si habrá renovación. De todas maneras, cambiamos personal idóneo y reemplazamos a los gendarmes que, más allá de que hacían su tarea --custodiar las fronteras--, no es lo mismo tener alguien preparado para tal función”, agregó. En tal sentido, sostuvo que esta situación sigue siendo una cuenta pendiente. “Las dos ciudades creceríamos, turísticamente hablando, si fuera una frontera mucho más flexible como fue cuando apenas se inauguró el puente, pero año a año es como que la distancia se va acrecentando. Tenemos muchísimos sanduceros trabajando en este momento en la parte gastronómica y de construcción, quienes mayormente no tienen problemas”.

MEDIDA DEL CERO KILO
La medida del “cero kilo” establecida en el cruce fronterizo del puente internacional “no existe en ningún otro lado”, manifestó Rebord. “Hay gente que cuando se puso lo del cero kilo, empezó a cruzar la frontera por Salto y hacen las compras allá, porque en Salto-Concordia no tienen problema, y en Fray Bentos-Gualeguaychú tampoco. No sé porque Colón-Paysandú sí. A eso vamos a tener que ponerle mucho énfasis este año con el intendente Caraballo”.
“En este momento en que la Argentina está caro como país con respecto al dólar, hay muchísimas cosas que podemos intercambiar. Hay sanduceros que pueden acrecentar sus salarios haciendo compras de comestibles acá y sería un intercambio lógico. Faltaría que las autoridades aduaneras entendieran que esto tiene que ser así y sea como cualquier frontera, como por ejemplo Posadas-Encarnación, las fronteras de Argentina con Chile, en Uruguay mismo con Rivera-Santana do Livramento, o los cruces Artigas-Cuaraí, o el Chuy. No sé cuál es el ensañamiento con Colón, lo digo y me hago cargo, en vez de que sea negocio para unos pocos debería serlo para todos los habitantes de esta frontera”, especificó el intendente colonense.

MAL ESTADO DE LA RUTA 26
En tanto, Rebord destacó que la elección de otros cruces corresponde también al mal estado en que se encuentra la Ruta 26.
“La realidad es que la niña bonita de este año para vacacionar es Brasil. Está muy barato, muy económico y seductor, sobre todo las playas del sur. Pero la Ruta 26 está destruida, lo comprobé yo mismo hace más o menos veinte días. La gente de Rivera y Tacuarembó van derecho a Montevideo por otra ruta. La ruta Tacuarembó-Rivera está buena pero el tramo Paysandú-Tacuarembó está intransitable. Y eso hace que la gente decida hacer cien kilómetros más y cruzar por Uruguaiana, São Borja (frontera con Santo Tomé, Corrientes) o Fray Bentos, a pesar de que les queda más lejos”, explicó.