Locales | 14 Ene Desde ayer, la administración de Termas de Almirón pasó a manos del Departamento de Promoción y Desarrollo de la Intendencia Departamental de Paysandú, por decisión del intendente Guillermo Caraballo. Con esto, el Municipio de Guichón no tiene participación alguna en la toma de decisiones relacionadas con el centro termal.
La determinación fue anunciada mediante un comunicado de prensa, después que el intendente Guillermo Caraballo viajara a Guichón para entrevistarse con la alcaldesa Lourdes Suárez, a la que le comunicó la decisión. Posteriormente, modificando la agenda previamente anunciada (se esperaba que concurriera a Salto Grande), tomó camino a Young, para seguir a Montevideo. Allí tenía audiencias acordadas con Pablo Ferreri, ministro en ejercicio de Economía y Finanzas, con Jorge Rucks, ministro interino de Vivienda, Ordenamiento Territorial y Medio Ambiente y con Víctor Rossi, ministro de Transporte y Obras Públicas.
El comunicado anunció que se había tomado la decisión de “disponer que a partir de la fecha, la administración del centro termal de Almirón regrese a la órbita de la Intendencia Departamental, quedando sin efecto la resolución número 3000/2008. A esos efectos, fue firmada la correspondiente resolución”, la 0120/2016.
“Desde el inicio de esta Administración se ha advertido un marcado deterioro en la gestión de las Termas de Almirón, situación que oportunamente y en más de una ocasión fuera objeto de conversaciones entre este Ejecutivo –a través de la responsable de la Dirección de Descentralización, Liliana Geninazza-- y la alcaldesa electa de Guichón, doctora Lourdes Suárez”, agregó el documento.
También se subrayó que Caraballo reafirmó “su total confianza en los funcionarios designados por esta Administración, reiterando el principio de que ninguna diferencia entre servidores públicos –sea personal, metodológica o política-- debe perjudicar la gestión institucional del patrimonio que es de todos. Las normas sobre gobiernos departamentales son claras en cuanto a que el intendente es la única autoridad competente para la designación de funcionarios”.
Asimismo, la Intendencia sostuvo “la vocación –personal y partidaria-- a favor de la descentralización, pero insistiendo –una vez más-- sobre la inconveniencia de que sea confundida como una oportunidad para mezquinos pleitos partidarios o para la creación de feudos con fines personalistas. Querer la descentralización exige que todos hagamos un buen uso de las normas que la promueven”.
La resolución 3000/2008 había sido firmada por el otro intendente del Frente Amplio que tuvo Paysandú, Julio Pintos, satisfaciendo una demanda de larga data.
“ES COMO SI ME HUBIERAN CORTADO UN BRAZO”
La decisión cayó como balde de agua fría en el Consejo del Municipio de Guichón, que en la tarde de ayer convocó a conferencia de prensa en cuyo transcurso recibió el apoyo de los otros alcaldes del departamento y de ediles del Partido Nacional. “Es como si me hubieran sacado un brazo”, dijo Lourdes Suárez, quien contó los pormenores de un encuentro con el intendente Guillermo Caraballo que, por sus palabras, tuvo poco de cordial.
“El intendente llegó y se puso a hablar, hizo varias consideraciones tratando de sustentar la decisión que había tomado, hasta que en un momento --aunque estaba en mi despacho-- tuve que pedirle permiso para que me dejara hablar. Y ahí mi gran extrañeza. Porque en una breve intervención anterior le había expresado de mi dificultad para poder comunicarme con él, y me dijo que estaba abierto a todos. Pero resulta que cuando le pedí que escuchara mi posición, me dijo: 'Usted tiene que hablar con la directora de Descentralización'. Entonces, qué contradicción, porque dijo estar abierto a todos, pero cuando quiero explicar lo que realmente ocurre en Termas de Almirón, no quiso escucharme”, indicó Suárez.
De todas maneras, “le expresé lo que había pasado”. La alcaldesa contó que “todo comenzó cuando en la Junta Departamental un edil del Frente Amplio propuso que la administración de las termas pasara a la Intendencia. Poco tiempo después llegaron cuatro personas de particular confianza de Caraballo a trabajar al municipio: dos grado 10, un grado 7 y un grado 5. Uno de ellos como encargado en las termas”.
Relató posteriormente lo que ya había declarado a EL TELEGRAFO y que fuera publicado, sin descartar que precisamente el hacer pública la situación apurara la decisión de Caraballo. La falta de personal, las irregularidades en el manejo de la caldera, el vertido de hierro a las piscinas, el estado general del centro termal, los problemas de relacionamiento con el personal, la eliminación del pago de horas extra insalubres. Sobre eso dio detalles en los minutos siguientes la alcadesa.
“¿Cómo cree que me siento con esta resolución? Como si me hubieran sacado un brazo, una pierna. Pasé cinco años luchando para que unos papeles digan que las termas pasan a Paysandú. Esto no es justificación”, le dijo Suárez a Caraballo, tras lo cual el intendente “se paró y se fue”.
“Parece que quieren borrar todo lo que hizo la anterior Administración y con justificaciones de niños de escuela nos sacan las termas. No estamos rendidos para nada, señor intendente. Usted me dijo: 'Si usted me declara la guerra, yo se la declaro también'. Pero esto no es declarar guerra, señor intendente. La política es procurar que nos sirva a todos. Es ir para adelante. Acá no se trata de un partido político, sino de un centro termal. Si en los primeros meses usted llega a estos extremos, no quiero pensar lo que hará más adelante. Pero sepa y tenga presente que en cinco años va a tener la respuesta de la gente de este municipio”, expresó desafiante Lourdes Suárez.

“LA INFAMIA SE HA PRODUCIDO”
“La infamia se ha producido”, dijo David Helguera, concejal del Partido Colorado.“Esta resolución es para defender un cargo de confianza sin ninguna jerarquía. Por eso el intendente desconoce la facultad del municipio de ejercer la disciplina en todas sus áreas. Por eso toma esta decisión intempestiva, arbitraria, no ajustada a derecho ni a buen criterio”, agregó y, mirando a los otros alcaldes presentes, sentenció: “Hoy vinieron por nosotros, mañana van a ir por alguno de ustedes”.
Denunció que “el encargado de termas, que gana un sueldo de 77.000 pesos, además es empresario dentro de las termas, o su esposa lo es, propietaria de cabañas cuyo pasto corta el encargado, seguramente aprovechando las horas en que cobra esa plata. Esto es así y hay que decirlo con todas las letras, le guste o no a Caraballo”.
“Vamos a resistir desde ahora mismo este atropello”, indicó. Antes de anunciar que le pidió al Comité Ejecutivo Nacional (CEN) del Partido Colorado que “se exprese ante una lesión a un gobierno municipal. No es cosa chica lo que han hecho, no es tan sencillo como algunos pretenden presentarlo”.
Con su particular forma de expresarse, Helguera subrayó que “hay mucho por hacer aunque los tiempos jurídicos y políticos nos van a trillar bastantes meses, un año largo, pero vamos a pelear. Igualmente hay que decir que no nos agarraron desprevenidos. Lo vimos venir al Frente Amplio. Sabíamos que preparaba el terreno para venir por todo. Termas de Almirón tiene problemas, pero también hay que reconocer el progreso que se ha logrado” .
Y, en el mismo tono duro dijo: “Hoy empezó la retirada del Frente Amplio en el departamento de Paysandú. Que hagan con las termas lo que quieran y que aquellos que hoy se sienten contentos respondan cuando tengan que hacerlo. Que les vaya bien con las termas, porque en definitiva son nuestras. Pero la sentencia se la firmaron ellos mismos”.

DE LICENCIA
El Frente Amplio no estaba representado en la reunión porque “pidieron en bloque licencia. Algo que no puede hacerse, ellos lo hicieron. Se fueron todos. Esto estaba preparado y ellos lo sabían y decidieron irse. Cada cual sabe lo que hace, pero todos tenemos memoria”, dijo Lourdes Suárez.